Después de eso...

Capitulo 25

Caída la noche me fui a la habitación que tenia en casa de la mamá de Adam, hoy pasaría aquí la noche, ella estaba feliz cuando le dije que me quedaría. Me duche y abrí el clóset, casi nunca usaba la ropa que me había comprado Adam, pero hoy tenia que hacerlo, abrí algunos cajones en busca de una pijama, pero al ver unos sexy baby doll decidí ponerme uno de ellos, esperaría a que todos se durmieran e iría a visitar a Adam a su habitación. Esta noche me sentia atrevida y sexy. Tome el baby doll negro y me lo puse, me pare frente al espejo y me mire, mis pechos se veían sobre la tela transparente, todavía tenían algunas marcas rojas por el encuentro que tuve con Adam mas temprano en su habitación. Pase mis manos por la tela suave, jamás había sido de ese tipo de chicas que se sienten sexy y atrevidas, pero Adam hacía que me sintiera así y me gustaba mucho.

Mas temprano habia tomado un libro de la enorme biblioteca de la casa, me recoste en la cama y para no quedarme dormida me puse a leer, eran apenas las 9 de la noche asi que tenia que esperarme hasta después de las 10, no queria que nadie me viera entrar a la habitación de mi dulce hombre, asi que me puse a leer, la historia era muy interesante, sin darme cuenta me metí tanto en la historia que el tiempo paso muy rápido. Deje el libro y miré el reloj, ya pasaban de las 12 de la noche, me levante de la cama, camine hacía la puerta de mi habitación esperando escuchar algún ruido pero no habia nada, tome mi pequeña bata y salí, camine algunos pasos hasta llegar a donde Adam dormía, muy despacio y silenciosamente abrí la puerta y entre. Él estaba dormido, desnudo de la parte de arriba y abajo solo llevaba un pantalón de pijama, cerré la puerta muy despacio y le puse el seguro, me quite la bata y quede solo con el baby doll. Adam estaba acostado boca arriba, una mano la tenia sobre su estomago y la otra bajo su cabeza.

Me acerque a el muy despacio, rodee la cama y me subí a ella tratando de no moverme mucho, me coloque a su lado. Adam dormido se veia tranquilo, sus labios estaban un poco abiertos y su pecho bajaba y subía al ritmo de su respiración. Me quedé observandolo por algunos minutos, era tan bello y perfecto, sus abdominales me quitaba el aliento. Muy despacio me acerque a él y comence a lamer su pecho, Adam soltó un suspiro pero no se despertó, sonreí traviesa y empece a darle pequeños besos, después volví a sacar mi lengua y empece a lamer todo su torso, Adam no se movia, seguí lamiendo hasta llegar al nacimiento de su bello púbico. Él seguía sin abrir los ojos pero su respiracion ya se habia acelerado, lo monte despacio y segui lamiendo de arriba abajo todo su torso, Adam empezaba a ponerse duro debajo de mi, sonreí victoriosa.

—asi que no piensas despertar– le susurre.

—no, estoy teniendo el mejor de los sueños— dijo con voz ronca.

—ok.

Me incline hasta alcanzar los labios de Adam, lamí su labio inferior y lo tome con los dientes, lo jale un poco y lo succione. Adam solto un gemido y coloco sus manos en mis caderas.

—pense que no querias despertar.

—cállate y besame.

Con un rápido movimiento, Adam me dio la vuelta y yo quede bajo su cuerpo calido. Comenzó a devorarme con sus labios, le metí la lengua y comence a jugar con la suya, lo tome de la cabeza y lo acerque mas a mi, ambos gemiamos envueltos en aquel beso apasionado, de pronto mi dulce hombre se separo de mi y suspiro. Estiro la mano y encendio la lámpara que estaba al lado de la cama, se separo un poco de mi y empezo a observa todo mi cuerpo.

—¡Oh dios! Te ves tan sexy, pense que jamás te vería con uno de estos puesto.

—¿Tu los escogiste?

—si, desde la primera vez que te vi en aquella parada de autobús fantasee con verte en un baby doll.

—¿Me veo bien?