Después de eso...

Capítulo 33

—no dejes que esto nos separe, podemos luchar, no te rindas– Adam me hablaba al oído.

—Te amo tanto Adam, tanto que duele.

—yo igual amor, por eso no debemos separarnos, te necesito a mi lado para poder enfrentar todo esto, por favor Reese, no me dejes.

—por mas que lo intente no puedo amor, te amo demasiado.

—bien— comenzó a darme besos en mis mejillas húmedas
—perdoname por lo que te dije, pero solo de pensar en no tenerte, me vuelve loco, te prometo que no volveré a dejarte sola ningúna noche, de ahora en adelante nos quedaremos en mi departamento.

—no podemos dejar a Katy sola Adam, sigamos quedándonos aquí, por favor.

—ok, pero juntos, me importa una mierda que Julia se entere, hable con ella y le dije que si le decia alguna palabra a mi madre me encargaría de hacerle la vida imposible.

—no debiste amenazarla.

—no dirá nada, esta feliz por nuestra estúpida cita, odio que manipule tanto a mi madre.

—ella la quiere mucho— Adam se puso de pie y me levantó, me guío hasta la cama y nos sentamos en ella.

—ven aqui amor— Adam me subió a su regazo —te extrañe tanto— Adam metió las manos bajo mi vestido mientras besaba mi cuello—extrañe tanto tu piel amor.

—tambien te extrañe— coloqué mis manos en su mejilla.

—¿Te quedarás conmigo hoy?— me dijo mientras mordía suavemente mi oreja.

—Adam, hoy es tu cita, no me pidas eso por favor.

—solo iremos a cenar, no pasara nada mas bebé, te lo prometo, quedate conmigo amor por favor– su manos llegaron a mis glúteos y empezo a jugar con la tira de mi tanga.

—esta bien amor— gemí ante su contacto.

—te deseo tanto— comencé a besarlo muy despacio, su lengua encontro la mia y empezo a masajearla.

—no tenemos tiempo, mi madre empezara a preguntarse donde estoy.

—solo dejame tocarte unos minutos bebé, solo eso.

—si.

Adam metió su mano a mi entrepierna, hizo a un lado la tanga he introdujo un dedo en mi vagina, comence a gemir mientras devorabá sus labios. Adam empezo a meter y sacar el dedo de mi entrada, movi mis manos a su pecho y levante su camisa para tocar su piel, aun seguía devorando su boca, el gemía en mis labios mientras empezó a incrementar el ritmo de su dedo, de pronto introdujo un dedo mas.

—estas tan húmeda, quisiera meterte mi pene ahora mismo amor.

—tendras que esperar hasta en la noche.

—quiero probarte— Adam me recosto en la cama y levantó mi vestido hasta la cintura, después me quito la ropa interior —no te muevas amor.

Adam bajo su cabeza a mi entre pierna y empezo a besarme, abrí la boca y gemí, sus labios jugaban con mi vagina y después empezó a lamer mi clítoris, coloque mis manos sobre su pelo mientras el masajeaba mis pechos y seguía lamiendo.

—Adam estoy cerca.

—bien, dámelo todo— giraba su lengua y succionaba
—vente para mi amor—  empezo a penetrarme con su lengua, el orgasmo empezó a crecer en mi, unas lamidas mas y me corrí en su boca, se puso a chupar mis jugos hasta que deje de retorcerme por el orgasmo.

—¡Oh por dios!

—deliciosa como siempre— tomó mi tanga y me la coloco de nuevo, me sente en la cama mientras Adam arreglaba mi vestido —te amo tanto preciosa.