Capítulo 52

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Decir que Sehun estaba paranoico era poco, se encontraba caminando por los techos y si seguía mordiéndose las uñas, en un par de horas ya no le quedaría ni las cutículas.

Todo su plan se había ido por el caño gracias a ese maldito y sexy mocoso, del cual estaba locamente enamorado, cabe aclarar.

¡Una noche! ¡En una noche el mocoso puso su plan de cabezas y lo acomodó como se le dio la gana! ¡Todo mal!

Se suponía que iba a seguirlos y le daría celos con alguien del lugar. Pero el celoso no fue el mocoso, fue él. Y eso es lo que más le molestó, por que él no era ni celoso, ni posesivo, ni toxico, ni nada de eso.

Pero el solo ver como un niñato, tomaba con tanta confianza el cuerpo del mocoso, lo volvió loco.

[Sehun]- Estúpido Sehun, ahora ya no tienes plan, ni salud mental, ni moral y tampoco al mocoso - suspira frustrado mientras se despeinaba sus cabellos.

¡Por Zeus! ¡Es un adulto! Debería comportarse como uno y dejar de seguirle el juego a un niño de 15 años.

Se levantó de su cama y caminó al gran espejo que estaba en su pared.

[Sehun]- Muy bien, vas a dejar de ser un cobarde estúpido e iras a hablar con Luhan en este mismo instante - se dijo a si mismo, apuntándose con el dedo.

Suspiró y asintió de acuerdo con sus propias palabras.

[...]

Mala idea.

Aborten misión, aborten misión.

Estaba a nada de tocar el timbre de la casa, pero toda su valentía se fue a la mierda. Le temblaban hasta las piernas.

¡Mierda, es solo un adolescente!

Se dice así mismo, regañandose mentalmente.

Bueno, no era solo un simple adolescente. Era Luhan, Park Luhan. Hijo de Park Chanyeol, su mejor amigo y jefe, su jefe.

El cual podía destruirlo con solo un movimiento, y no hablamos solo en trabajo, también en fuerza.

Un escalofrío recorrió su espalda, si dañaba a Luhan, Chanyeol lo iba a dañar a él y lo tenía más que sabido. Le había rotó el labio dos veces, solo cuando se enteró que quería algo con su hijo. No quería ni imaginarse que le haría si le rompía el corazón.

[Chanyeol]- ¿Sehun? ¿Te invité a almorzar y lo olvidé? - la voz de su amigo lo saca de sus pensamientos y lo hace dar un pequeño salto por el susto.

[Sehun]- N-no...Yo venía a...Me sentía solo en casa, si, eso. Me sentía muy solo y me pregunte ¿Qué tal si visito a Yeol? Y aquí estoy - sonríe mostrando su perfecta sonrisa.

[Chanyeol]- Oh, esta bien. Tú siempre serás bienvenido en ésta casa - sonríe cerrando la sudadera que se había puesto - No tengo ganas de cocinar, iré a comprar comida japonesa que quiere mi bebé, compraré un poco más para a ti - sale de la casa y le deja el camino libre para que entre el más joven - Si le tocas un pelo de forma obscena a mi bebé, aquí en mi casa. Te cortaré la mano y se la voy a dar a Trueno - dice con una sonrisa, para después cerrar la puerta.

Trueno es el lindo y muy agresivo, perrito de Luhan. Según sabía, el chico para sus once años quería un perrito y como su padre nunca le decía que no, terminaron yendo a un refugio para animales. Trueno era un perro, ya grande, el cual saltó sobre Luhan y le lamió la cara. Según como su amigo le había contado, ambos se enamoraron a primera vista.

Pero bueno, ese animal no tenía nada de tierno, más de una vez lo quiso morder y solo se dejaba tocar por Luhan o por Yeol.

Por esa y más razones prefirió guardar distancia del menor cuando lo vio acostado en uno de los sofás mirando alguna caricatura.

Sorpresa Bajo La Falda - [HunHan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora