Capitulo XLII

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Clarie azotó la puerta de entrada logrando que su hermano, quien estaba ahí acostado con una mano sobre su rostro, se sobresalté.

— ¿Que carajos le hiciste a Mara? —habló en un tono para nada agradable.

—No le hice nada. —se defendió el chico mirando a los ojos a su hermana.

—Vengo de su casa Nicolás, esta deshecha. —le dio una mala mirada.

Después de ver a Mara, Clarie salió de la casa con una opresión en el pecho. La chica estaba devastada y no entendía por qué ya que no quiso contarle. Pero sabía que se trataba de su hermano y de eso no tenía dudas.

Estaba dispuesta a sacarle la información así tenga que patearle el culo.

—Maldición. —se puso de pie mientras se agarran la cabeza, se sentía frustrado

—Ves yo sabía que tenías algo que ver. —se acercó a su hermano y le dio un golpe en la cabeza con la palma de la mano abierta.

—Auch. —se quejó, dándole una mala mirada a la castaña.

—Dime qué le hiciste o te juro que te corto el pene y lo pongo de adorno en el centro del pueblo. —lo apuntó con un dedo. —Ahora. —insistió al ver que su hermano no hablaba.

—Está bien, está bien Loca de mierda. —puso los ojos en blanco. —Solo prométeme que no vas a hacer un escándalo.

—No te prometo una mierda Nicolás, decime qué carajos le hiciste a mi amiga. —Clarie estaba perdiendo la paciencia.

—Sharpey vino cuando Mara y yo estábamos por... —hizo un ademán con la mano.

—Omite detalles por favor. —elevó la mano mientras hacía cara de asco. Nick rodó los ojos.

—Sharpey apareció y dijo que está... —lo dudo, pero sabía que si no decís la verdad Clarie lo iba a torturar. —Está embarazada. —soltó con temor de que su hermana enloquezca. Pero en vez de eso solo se quedó helada

Por dentro de la cabeza de la chica pasaban un montón de cosas, por un lado, quería agarrar a su hermano a patadas y por el otro también. Ahora entendía porque Mara estaba tan mal, no era para menos. Saber que el hombre del que se había enamorado, con el que estaban armando algo junto iba a tener un hijo con otra mujer. Ni siquiera quería ponerse en su lugar, era una situación horrible. Lo peor de todo era que sabía que Mara se iba hacer a un lado, ella no era capaz de romper una familia.

Clarie camino hasta el sillón y se dejó caer.

—Santo dios Nick ¿tu padre no te enseño a usar preservativos? — negó con la cabeza, su hermano había metido la pata y hasta el fondo. — ¿Qué vas a hacer ahora?

Nicolas ni siquiera sabía lo que iba hacer, pero sabía muy bien que amaba a Mara más que a nada. Pero tampoco iba a dejar a Sharpey sola con un embarazo suyo, no lo haría ni siendo aquella persona oscura que solía ser.

—Me voy hacer cargo... —se acomodó al lado de su hermana —pero quiero estar con Mara. — pasó las manos por su rostro. Estaba pasando una situación de mierda.

— ¿La amas? —preguntó mirándolo a los ojos.

—La amo como nunca antes ame a otra mujer. —confesó el chico de ojos verdes.

—Entonces pelea. —Clarie tomó su mentón con una de sus manos y lo hizo mirarla a los ojos. —Pelea por Mara y por tu hijo Nick, no te rindas ahora, no eches a perder todo lo que has logrado.

—No es tan fácil... La decepcione Clarie, decepcione a esa chica y hasta puedo jurar que le rompí el corazón.

—Ay Nick. —dijo su hermana apenada, luego de eso lo abrazo.

No sabía cómo ayudarlo, pero lo apoyaría en todo momento. Amaba a su hermano, amaba a su mejor amiga y quería que ellos estén bien y si tenía que dividirse en dos para ayudarlo lo iba hacer.

Clarie sintió enojo porque la vida lo estaba poniendo en una situación complicada, justo cuando todo marchaba de más bien.

Sabía que ese bebé no tenía la culpa, la culpa era de Sharpey y su hermano por ser tan descuidados. Pero de nada servía echar culpas, lo hecho, hecho estaba y ahora solo había que seguir adelante sin lastimar a nadie, si es que eso fuera posible.

—Lo hizo apropósito. —suspiró. —Sharpey lo hizo a propósito.

— ¿El quedar embarazada? —preguntó su hermana confundida.

—No, es que lo dijo adelanté de Mara porque nos vio juntos. —sonrió con nada de gracia. —No tuve la posibilidad de ser yo quien le explicará la situación. Eso es lo que más rabia me da. —Nick apoyó su cabeza sobre la de su hermana y se perdió en sus pensamientos.

JP abrió la puerta interrumpiendo a los hermanos que reflexionaban sobre lo que había ocurrido con la rubia.

—Mejor me voy. —dijo al ver que interrumpía el momento entre hermanos.

—No, está bien. —dijo la castaña poniéndose de pie. —Tengo que ir a ver a Charlie. —le dio un beso en la mejilla a su hermano y después a JP.

—Amigo, siéntate, necesito un consejo. —pidió el chico de ojos claros señalando el sillón.

—Dime. —el chico de pelo largo se sentó junto a su amigo.

—Estoy enamorado de Mara, pero no puedo estar con ella porque Sharpey está embarazada. — dijo cabizbajo.

— ¿Sharpey embarazada? —comenzó a reír pensando que era un chiste.

—Sí, ayer vino a decirme cuando estaba con Mara, y ella ni siquiera me dejó explicarle nada, creo que Mara entendió cualquier cosa. —se lamentó el chico de ojos verdes tomándose la cabeza.

La sonrisa de JP se esfumó.

—No te lo puedo creer. —dijo mientras se pasaba una de sus manos por el cabello.

—Si... y quiero hacerme cargo de mi hijo, pero no la amo. —confesó con sinceridad en sus ojos.

—No creo que Sharpey te deje en paz, va a querer que estés con ella en todo sentido. —suspiro. —pero como tu amigo es mi deber decirte que pelees por esa rubia cabeza dura y metida.

—Tenes razón, voy a ir a hablar con Mara y decirle como fueron en realidad las cosas. —se levantó para dirigirse a la puerta, no sin antes abrazar a su amigo. —gracias. —le susurró y corrió a su auto.

Falling In Your LiesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora