Sharpey miró con rabia al joven sentado frente a ella quien en realidad era su medio hermano.
Su padre era un alcohólico y estaba con su mamá solamente por interés, su madre era una mujer trabajadora y había logrado tener una vida bastante cómoda ella sola. Él solo se dedicaba a quedarse sentado en el sofá tomando cerveza y algunas noches salía a algún bar.
Cuando ella tenía 15 años escuchó una discusión de sus padres, no es que nunca discutieran, en realidad vivían peleando, pero su madre no lo quería echar para que Sharpey tuviera una figura paterna presente, aunque ese hombre era todo menos eso. Pero esa discusión era diferente, parecía mucho más seria.
En esa discusión hablaban de una infidelidad donde el padre de Sharpey había tenido un hijo con otra mujer, se hijo tenía casi la misma edad de la chica. Esa noche Harry Williams, golpeó tan fuerte a su mujer que terminó matándola y lo peor fue que huyo de la casa dejando a la deriva a la chica de 15 años.
Trevor llegó al pueblo con la intención de buscar a su hermana ya que era la única familia que le quedaba. Pero Sharpey lo rechazo, odiaba a ese chico hijo de su padre, el ser que más detestaba en la tierra.
Lo odiaba porque por culpa de la existencia de ese chico Harry había matado a su madre, lo odiaba porque le recordaba a él, era la vívida imagen de su padre en versión joven, pero sobre todo lo odiaba porque pensaba que iba a ser igual a Harry.
A pesar de que ambos eran los únicos familiares que tenían, no se hablaban, para lo único que pudieron sentarse a hablar fue para crear un acuerdo de que ninguno iba a decir que eran hermanos y Trevor tuvo que hacerse un nuevo DNI con un apellido diferente.
Cuando se cruzaban hacían como si no se conocían y en clases siempre evitaban que les toquen los trabajos juntos. Eran dos hermanos que se necesitaban el uno al otro, pero el rencor podía más al corazón de la peli rosa.
El día que Trevor descubrió el amorío entre su hermana y León, había ido a pedirle que por favor intentase conocerse más. El de verdad quería formar un lazo de hermanos, pero ella, lo odio aún más por entrometerse en donde no debería. Así que aprovecho la oportunidad, Trevor era un cabo suelto que ella iba a callar para siempre cueste lo que cueste.
— ¿Que carajos estás diciendo? —preguntó León completamente impactado por lo que Trevor había confesado.
— ¿Me vas a decir que tú amante no te lo dijo? —negó con la cabeza. —todo esto, es para deshacerse de mí, porque me odia por recordarle a su padre. —esbozó una sonrisa burlona que le hizo poner los pelos de puntas a la peli rosa —Nuestro padre. —finalizó.
Esta cerró su puño y lo impactó con fuerza en el rostro de su hermano.
—¡Tú no sabes nada! — gritó. —siempre estás de metido, tú existencia es para joderme la vida igual que papá. —sollozó con bronca. —Es hora de que te calles de una vez y para siempre- apuntó el arma nuevamente a su cabeza.
—Sharpey espera ¿qué mierda haces? —gritó León intentando acercarse, pero esta vez el arma apuntó hacia él.
—¡No te metas una mierda o te mato a ti también! —gritó logrando que su amante retroceda. —No lo entiendes León, tengo que hacerlo antes que le joda la vida a alguien como mi padre hizo. —las lágrimas corrían por su mejilla, corriéndome todo el maquillaje.
—Vamos hazlo. —río Trevor. Estaba bastante encabronado de la situación ya se estaba hartando de la locura de su hermana. En ese punto ya no le importaba nada.
Al oírlo Sharpey apuntó nuevamente el arma hacía el. Su pulso no temblaba, siempre estuvo preparada para enfrentar esta situación y sabía que era él u otra chica, tal vez su futura hija que podría llegar a pasar la misma situación que ella y eso era lo que quería evitar.
Sharpey miro fijamente a Trevor y vio a su padre ahí sentado con una sonrisa en el rostro. Se burlaba de ella, no la creía capaz de jalar el gatillo. —Eres igual de estúpida que tú madre. — le dijo y eso fue la gota que rebalsó el vaso.
La peli rosa apretó el gatillo, ya había sacado el seguro del arma hace tiempo, solo estaba esperando el momento perfecto para disparar y ese era su momento.
La bala salió disparada a la velocidad de la luz, ninguno pudo ver el trayecto de la misma excepto Trevor que vio el momento previo de que la bala impactara en su cabeza. Logrando que sus ojos se cierren para siempre.
—NOOOOOOO. — gritó León absorto, todo había pasado demasiado rápido y cuando pudo caer en la realidad la sangre de Trevor cubría parte de su sudadera.
Se apresuró a sacarle el arma a la chica antes de que cometa cualquier otra locura. La miró con odio sin poder creer lo que había hecho, había matado a su mejor amigo.
— ¿Por qué le disparaste? —preguntó el pelinegro aún sin querer entender que su mejor amigo había muerto y él tendría que ocultar su cadáver.
—Tranquilo León... — se acercó a él con una sonrisa y le tomó el rostro con sus manos manchadas de sangre —Él no era quien decía ser, él era mi padre, tú mismo lo viste. —dijo creyendo su propio delirio. —Ya no podrá hacerle más daño a mi mamá. —sonó feliz.
León la miró apenado, la chica no estaba para nada bien y aunque le dolía en el Alma la muerte de su mejor amigo, esa era la mujer que él amaba y haría lo que fuera para que se sienta bien.
—Está Bien Shar, todo va a estar bien. — dijo y la abrazó.
Después de un rato Sharpey parecía más lúcida, pero seguía disfrutando el hecho de haber matado a su hermano.
Salió a la parte de afuera y aún lado de la cabaña hizo un hueco con sus manos, la adrenalina del momento seguía recorriéndole el cuerpo por lo que ni siquiera le importó el hecho de estar rompiéndose las manos.
Metió el arma en una caja de metal que había encontrado en esa cabaña que alguna vez fue suya y la enterró.
León por otra parte metía el cadáver de su amigo en la cajuela, no podía creer lo que estaba haciendo, pero tampoco iba a dejar sola a Sharpey, ella lo necesitaba más que nunca.
El trayecto al arroyo no fue muy largo, sólo quedaba dejarlo ahí a su suerte quizás esperando que nadie lo encuentre.
—Espera, Le quiero quitar algo. —dijo la peli rosa acercándose al cadáver y sacándole el poco dinero que le quedaba sin darse cuenta que al acercarse se le había caído la pulsera.
León solo miró hasta que subió al auto, actuaba como si lo que acababan de hacer era la cosa más normal del mundo.
Pero en ese entonces solo se prometió a sí mismo proteger a esa chica tan vulnerable, después de todo él era lo único que le quedaba.

ESTÁS LEYENDO
Falling In Your Lies
Mystery / ThrillerSaranac Lake, un pueblo infestado por la violencia de dos pandillas enfrentadas a muerte y una chica dispuesta a cambiarlo todo. Tú, ¿De qué lado estás?