Capítulo 32

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Antes de que empecéis a leer el capítulo, debo comentaros de que mi lectora beta no ha podido revisarlo. Por lo que es posible que el capítulo tenga algún fallo, ya que solo ha sido revisado por mi.

Espero que os guste. 🥰🥰🥰

Con los nervios a flor de piel me arrodillo en el suelo con la esperanza de encontrar mi móvil

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Con los nervios a flor de piel me arrodillo en el suelo con la esperanza de encontrar mi móvil. La desesperación se abre paso dentro de mí al no encontrar el aparato en medio de la penumbra; en el momento en que mis ojos amenazan con derramar alguna lágrima, mi mano derecha roza lo que creo que es su superficie. No logro comenzar a tranquilizarme hasta que la luz de la linterna alumbra el rostro que hay frente a mí.

―Tranquila, soy yo. Kyle.

―¡Joder, me asustaste! ―Me incorporo e intento disimular el temblor de mis manos; aún no logro recuperarme de la agitación por completo.

―Lo siento, no era mi intención. La verdad, para ser honesto me sorprendió encontrarte aquí. ―Veo que observa a nuestro alrededor por unos breves segundos―. ¿Qué haces aquí?

―Me parece que podría hacerte la misma pregunta.

Kyle resopla mientras se queda con la mirada perdida en algún punto que desconozco.

―Ya te dije que no puedo decirte.

―Ya veo... así que las cosas serán así ahora ―mascullo con notable decepción.

No parece que vaya a conseguir sonsacarle algo, así que dirijo la linterna al resto de la estancia; solo hay un montón de trastos inútiles que se guardarían en cualquier sótano acumulando polvo y telas de arañas. No obstante, una especie de mural colocado con sumo detalle al fondo de la estancia me grita que tal vez haya algo interesante aquí abajo.

―¿A dónde vas? ―Sujeta mi muñeca impidiéndome avanzar.

Me volteo poniendo el rostro más sereno que mi cuerpo me permite.

―Voy a investigar. ―Bajo la mirada hasta nuestras manos, pudiendo así evitar sus luminosos ojos y no perder la autoridad que creo que he logrado conseguir.

―No es buena idea ―habla con voz neutral, aunque me parece notar cierta preocupación.

―¿Y por qué? ―Se queda en silencio, privándome de una respuesta―. Tampoco puedes contármelo, ¿verdad? Quiero investigar, y teniendo en cuenta que la puerta estaba abierta cuando llegué, no creo que haya problema.

Kyle afloja su agarre dejándome libre, y retrocede varios pasos dándome espacio.

―Solo no te entretengas mucho.

Asiento, y me pongo manos a la obra. Hay todo tipo de artículos de periódicos de diferentes años, además de fotos y notas que no me dicen nada. Resoplo al no encontrar algo que me resulte familiar o importante; al menos eso creo hasta que me doy cuenta de que debajo de uno de los documentos hay una foto que me resulta familiar. Intrigada jalo de ella despegándola de la pared. Todos los vellos de mi cuerpo se encrespan al ver como una foto idéntica a la que había visto en la caja de la abuela, tiene los rostros de ambas mujeres irreconocibles debido a unos furiosos trazos negros que los cubren.

¿Qué le ha pasado a mi gato?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora