Todo cambiará en el momento en el que ella se de cuenta que no recuerda los detalles de su vida. Encontrará nuevos amigos y también el amor... Pero, encontrarse a sí misma será lo más difícil. ¿Quién la ayudará? ¿Un hombre fuerte e independiente o u...
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CAPÍTULO 8
"Con la misma moneda"
Siempre recordaba el momento en el que mis dudas y temores se hacían realidad. Cuando esos sentimientos de desamparo y miedo se meten bajo tu piel y se quedan con vos para siempre, al menos que aprendas a deshacerte de ellos.
No podía permitir que mi miedo al pasado me mantuviera atrapada, así que lo usé para empujarme hacia delante y despertarme.
Mis dudas resultaron ser ciertas...
—Amber, no puedo imaginar cómo te sientes...
Miré a Gianluca, ni yo sabía cómo me sentía.
—Estaremos acá para vos pase lo que pase —me informó el pelinegro.
—Quien escribió esta nota claramente quería asustarme.
Y lo había logrado.
—El miedo es un arma poderosa, pero puedes liberarte de ella, Amber.
Gianluca tenía razón... El miedo a lo desconocido era mi mayor enemigo, pero no era invencible.
Entonces tenía que seguir buscando la verdad, pero esta vez más a fondo. Tenía que buscar pistas escarbando aún más abajo. Volví a leer dos veces más la oración en el pedazo de papel, analizando cada palabra con atención.
—Estoy segura que esta nota fue escrita por un hombre.
—¿Por qué tan segura?
—Me llamó "querida" —le aclaré al chico de ojos color miel.
Bruno nos dio un "Umm", —Conozco a muchas mujeres que llaman a otras "mi querida".
—Eso es cierto.
—Ay, no sé — dije rendida, la angustia de no saber me estaba quitando la paciencia —Hay tantas cosas que no sé...
Bruno se acercó más a mí y puso su mano sobre mi hombro, —Descubriremos la verdad paso a paso, no te preocupes —hizo una pausa —Pero es importante tener cuidado.
Luca se aclaró la garganta y el pelinegro rápidamente bajó su mano, —¿Qué estás diciendo, Bruno?
—Tenemos que pensar en quién debe saber sobre Amber y su ubicación.
Miré confundida a Bruno, ¿Qué pensaba hacer? ¿No iba a llamar a la policía?
No estaba entendiendo absolutamente nada, no sabía que iba a pasar, quién quería hacerme daño o porqué hacía todo esto.
Me angustiaba no recordar nada, está situación era muy difícil para mí. Era como si mi vida se hubiera reiniciado en el bosque aquella mañana. Un nudo se formó en mi garganta, sentí un gran dolor en el pecho y mis ojos cristalizarse.
