9. ¿Lujuria o Amor?

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CAPÍTULO 9

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CAPÍTULO 9

¿Lujuria o Amor?

Gianluca sabía que no podría quedarme dormida tan fácilmente, así que se quedó despierto para ser el último en desearme buenas noches.

O eso es lo que me acababa de decir a penas entró a la habitación, unos minutos después de que yo lo hiciera.

—Gracias —le agradecí mientras él me miraba desde el sillón, su semblante estaba tranquilo y se lo veía muy cansado —, aunque no sé si pueda dormir después de lo que pasó hoy.

—Es por que estoy acá.

Ahora yo también lo miré directamente a los ojos, luego volví mi vista hacia abajo y cuando nuevamente la levanté él tenía sus codos sobre sus rodillas.

Tragué saliva al darme cuanta que me quedé como tonta viéndolo sentado en el sofá, era jodidamente atractivo. No puede evitar clavar los ojos en sus labios y recordarlos encima de los míos, era excitante y tentador el querer volver a probarlos, el querer que se vuelvan a mover de esa forma tan maravillosa encima de los míos.

—Puedo quedarme todo el tiempo que quieras.

—Quiero que te quedes un poco más —le pedí en la misma forma que él, en murmullos, antes de pensarlo.

Mi corazón empezó a latir desesperadamente cuando Luca sonrió descaradamente y un brillo notable apareció en sus ojos.

Una gran punzada se presentó en mi estómago cuando él se levantó del sillón y lentamente caminó hacia la cama.

—Creo que ya me voy a dormir —le avisé mirando su estómago que se encontraba frente a mí.

Me levanté de la cama y quedé a una corta distancia del chico, tragué saliva nuevamente y rodeé el mueble para abrir las sábanas y escabullirme en ellas.

Sin embargo Gianluca se quedó parado en el mismo lugar, agradecí que lo haya hecho... Sino el corazón se me iba a salir del pecho.

—Entonces yo me puedo retirar a mi habitación.

Resulta que esta era la habitación de huéspedes que ellos tenían cuando su prima venía de visita y después solo había dos dormitorios, en total tres cuartos en la cabaña.

Sí, y yo pensando que era la habitación de Nadia. Ella se excusó diciendo que a veces venía a dormir acá por la vista que tenía a través de la ventana.

¿No era que Jacob y Bruno iban a quedarse en su habitación?

Pareció leerme la mente, —Mejor dicho a la sala.

Ah, iba a dormir en el sillón de la sala.

Me puse a debatir si quería que se quede acá o que se marche a la sala de estar.

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