28. Justo cuando pensabas que se acabó

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CAPÍTULO 28

"Justo cuando piensas que se acabó"


La mejor manera de vivir es darle importancia a todo lo que uno haga...

—Quiero denunciar a Lila Carballo y Calum Silva por intento de asesinato, secuestro, malversación y falsificación de documentos.

Mi hermana apareció a mi lado y pude ver tanta angustia y depresión en sus ojos, pero supe que lo que hacía en ese momento estaba bien.

»Acá están las pruebas —extendí la carpeta que Nilsson me había dado hace unos minutos.

—¡Todas esas son pruebas absurdas! Inspector, por favor, permítame.

Nilsson atrás de Lila agarró su brazo cuando ella quiso dar un paso adelante, aunque eso no era necesario ya que el hombre solo levantó la mano pidiendo silencio y prohibiéndole que hable.

Luego de eso todo lo que hizo fue bajar la mano lentamente y ordenó a los oficiales de policía esposar a Lila, ella intentó safarse y huir pero Nilsson la detuvo.

Entonces se volvió hacia mí y me rogó que la perdonara, todo fue en vano... El oficial de policía puso la mano sobre su cabeza y la hizo subir al auto, ya no podía huir una vez que se cerró la puerta del coche.

Mientras el coche se encendía ella me miró con pura rabia en sus ojos y yo lo único que hice fue simplemente saludarla con la mano. El auto se empezó a alejar y cuando vi a mis amigos y novio a mi lado supe que estaba haciendo todo bien.

A veces elegir un amor enfermizo puede llevarte a la locura y desesperación, pero también a la soledad.

Ese día por fin se acabó y pude cerrar ese momento oscuro de mi vida.

Te sorprendería mi respuesta a la pregunta: ¿Me arrepentí de haber renunciado a mi propia hermana a la policía?

La respuesta es sí. Lo sentía, pero no lo suficiente como para perdonarla. Tal vez fuera cierto que había sido manipulada, y tal vez su arrepentimiento fuera real, pero las heridas que me causó su malicia y avaricia me recordaban todos los días que había tomado la decisión correcta.

Se mereció todo lo que le pasó después...

Esa noche fue una de las más largas de mi vida, me sentí aliviada cuando por fin todo terminó y cuando todos se fueron a casa. Estaba tranquila pensando en que Jacob estaba a salvo en su cama junto a Lolo.

Todavía teníamos que ver si éramos lo suficientemente fuertes para superar ese suceso tan desafortunado y empezar a planificar nuestro futuro.

Cuando los demás se fueron ya que nos habían acompañado, cerramos la puerta tras nosotros y Gianluca me abrazó fuertemente.

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