[+18] [AU ICHIRUKI] •El Niño Pequeño• Bleach

Capítulo 29.

Este capítulo se lo dedico a WendyHerrera018, YusbelysPeralta, chukytos, marimaddie, greciia_pariis y Jetsky001. Gracias por siempre dejar un voto o un comentario. ❤️

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Tanto Ichigo como Isshin seguían despiertos, querían tener todo lo necesario para cuándo amaneciera y las jóvenes despertaran con más malestares. Cada rincón del lugar se hallaba en silencio, nadie se atrevía a pronunciar alguna palabra pues no querían despertar a alguien y causar otro alboroto: no querían despertar a nuevos fantasmas del pasado.

Parecía que detrás de ellos había una gran bola de nieve persiguiéndolos, con el fin de que asumieran sus pecados. Ya nada sería igual, debían de admitirlo. Ahora estaban afrontando un cambio y sería definitivo, por esa misma razón, ellos debían de tener una charla padre e hijo.

Mientras preparaban más aloe, Isshin se debatía mentalmente cómo abordar a su hijo y hablar sobre un tema inquietante para ambos. Podría irse por las ramas para llevarlo delicadamente al tema en cuestión pero tal vez no sería lo adecuado. Claro que era su hijo pero por unos cuantos años estuvieron lejos, siendo más específicos: desde que asumió la presidencia de la empresa familiar. Ichigo estaba tan inmerso en sus pensamientos que ignoraba los movimientos torpes de su padre.

—Ichigo —lo llamó en voz baja pero no fue suficiente para llamar su atención, lo siguió intentando pero al no obtener respuesta cambió su estrategia —. Me sorprendió ver a Rukia con Kaien, se veían muy bien juntos ¿No lo crees? —la malicia de su ser se disfrazó con el falso interés en la relación de dichos sujetos.

Sin poderlo evitar, el pelinaranja dejó por unos segundos las plantas a un lado para observar a su padre. En ningún momento se imaginó que él tocara dicho tema, en ningún momento lo vio interesado en las relaciones de Kaien. Por unos instantes pensó en seguir con la conversación para conocer las intenciones del viejo pero su cerebro se había quedado pasmado.

Al ver el rostro de su hijo se dio cuenta de la buena estocada: con una sonrisa victoriosa, siguió con sus interrogantes.

—¿Te sigue gustando Rukia? —preguntó sin rodeos ahora que tenía atención de Ichigo. La primera reacción involuntaria del varón fue sonrojarse para después, retomar su actividad, como si nada hubiera alterado su joven corazón —¿Ella sabe que te gusta? —pasaron unos cuantos segundos hasta que él obtuvo una respuesta.

—Sí.

—¿Qué te dijo?

En ese preciso momento, Ichigo quiso ser tragado por la tierra o que sucediera algo para cambiar el tema y dejarlo en el olvido pero sabía a la perfección que eso no pasaría. Después de todo, ahora era un adulto y se debía de comportar como tal aunque en una parte de él siguiera conservando comportamientos adolescentes. Inhaló y exhaló antes de contestar.

—Cuando se dio cuenta se desmayó.

Isshin abrió los ojos sorprendido, en ningún momento se imaginó dicha reacción de un Kuchiki sin embargo ignoraba un aspecto algo importante: él no sabía que Ichigo ocultó su verdadera identidad. Durante todos esos años, no le había dicho que él era Ichigo. Cuando el pelinaranja fue consiente de esto, se apresuró en aclarárselo algo apenado. Conforme pasaban los minutos, el rostro de Isshin se fue endureciendo mientras se cuestionaba en qué había fallado como padre.

—Tremendo idiota, yo sintiéndome orgulloso de ti pero tú la cagabas con Kuchiki —dijo molesto el Kurosaki mayor —. Debes de aclarar las cosas con ella, no creo que te perdone fácilmente pero si en realidad la quieres harás lo posible para...