Fate Kill

Capitulo 23 Operación Destino Matar: Arco 2 Parte 4

Cuándo descubres qué, otro huracán viene a tú país el domingo.
Fuck >:v A la mierda pinche 2020...

El impulso de dar un ejemplo a todos los que se le oponían surgió desde el interior de la espada de Excalibur Morgan. El efecto era similar a un susurro constante en el oído, pero para todos los efectos, había perdido su valor.

Shirou miró de la espada en su mano, luego a la gente a su alrededor, y luego a la sangre que manchaba su ropa de un rojo vibrante. La enfermiza sensación de vértigo casi lo asaltó cuando el espeso olor a hierro le subió por la nariz.

Este era un sentimiento familiar.

El golpeteo de la sangre que goteaba por la espada de Excalibur Morgan era el único ruido que impregnaba la habitación mortalmente quieta, y era todo en lo que podía enfocar su mente.

Gota tras gota, comenzó a despertar su sentido de la moralidad mientras instintivamente alejaba la sed de sangre que impregnaba su comportamiento y se miraba a sí mismo de verdad.

Un rastro de cadáveres marcaba su camino; una alfombra roja figurativa se extendió por el suelo en una muestra de total tiranía enfatizada por gemidos de dolor y lamentos de asombro.

Sin piedad, sin simpatía ni empatía.

La brutalidad y el miedo fueron la forma en que cierta Alter hizo cumplir su reinado en las Islas Británicas, pero ¿desde cuándo era él un alter?

Sacrificar a unos pocos para salvar a muchos era una mentalidad encarnada por un aspecto más antiguo de sí mismo, y aunque había jurado no seguir los pasos exactos de ese hombre, algunas cosas eran inevitables.

No puedes salvar a todos.

La única diferencia verdadera entre ellos era que nunca se había rendido a pesar de la inutilidad de sus propios objetivos, así que ¿por qué hacerlo ahora? Por un momento, sintió como si hubiera retrocedido en el tiempo y estuviera caminando por el mismo sendero quebradizo que lo había llevado al final de su vida pasada.

"Shirou."

Escuchó a Akame llamándolo en el ruido silencioso de la habitación donde había derribado la entrada y se quedó inmóvil. Era una voz tan pequeña, fácil de ignorar a favor de la carnicería dentro de la habitación, pero lo trajo de vuelta y lo hizo pensar.

Su agarre se relajó sobre Excalibur Morgan a pesar de la protesta de la espada.

Este no era él. Bueno, lo era, pero si algo era cierto, ya sabía lo que existía al final de este camino: la tragedia personal. Si sucedió antes, ciertamente volvería a suceder.

Las miradas de miedo y trepidación que la gente de los alrededores le dirigieron le hicieron saber muy bien que, dada la opción, sería asesinado incluso con una acusación infundada. El final llegaría cuando incluso sus propios aliados lo mirarían de la misma manera, y si continuaba por este camino trillado, no tardaría mucho.

Un monstruo es un héroe en tiempos de guerra y conflicto, pero un peligro y una responsabilidad en tiempos de paz.

Ni siquiera se lo reprochó a sus propios aliados que lo habían visto ejecutado en su vida anterior.

Con estas manos que nunca pueden sostener nada… Siempre solas en una colina de espadas.

Sentimientos enterrados brotaron de su interior, la expresión en el rostro de Akame lo obligó una vez más a reevaluar lo que debería y no debería considerarse un resultado viable.