El Imperio Uzumaki

Epílogo

P. O. V. Normal

En la aldea oculta entre los Remolinos

Sala del consejo Imperial

Ya habían pasado varias décadas después de la caída de la aldea oculta entre las hojas y el País del Fuego. Desde ese momento hubo paz en el Imperio Uzumaki, aunque durante el reinado de Naruto I Uzumaki "El Unificador" de la cuarta dinastía tuvo pequeños rebeldes, que querían volver a los viejos momentos. No hubo nadie que pudo detener a las legiones del Remolino que se desplazaron para aplacar a los disidentes.

Por otro lado, los países que una vez fueron enemigos de Uzu se reconstruyeron a una gran velocidad gracias a la inyección de capital por parte de Uzu, haciendo que la población civil en su mayoría apoye al Emperador viendo que sus vidas estaban mejorando más que con los anteriores Daimyos. Naruto restructuro la administración de todos los países bajo su mando haciendo que sea más sencillo y rápido tener propiedades o cualquier tramito de todo tipo, además de repartir las grandes tierras de las familias que intentaron plantar cara a las fuerzas imperiales entre la población haciendo que la producción de sus tierras augmentase.

Por otro lado, a política exterior poco a poco el Imperio se fue relacionando con los diferentes estados y naciones más allá del Continente Elemental. Algunas de esas naciones fueron bastantes hostiles con el Imperio Uzumaki, porque antaño fueron enemigos del Clan Uzumaki, por esa razón fueron provocando ataques fronterizos, hasta un punto que nuestro protagonista se cansó de intentar solucionar el problema con dichos estados por la vía de la pluma, y mando a sus legiones derrotando batalla tras batalla a todos los ejércitos que se encontraron por el camino.

Los nuevos enemigos del Imperio cayeron ante las armas imperiales hasta un punto que se vieron forzados a firmar una paz rompiendo sus orgullos. Por eso en un intento de justificar su derrota, sus dirigentes culparon a la población diciendo que fueron poco "patriotas" y dejaron que los "demonios rojos" les derrotasen. Eso causo rebeliones por todos sus tierras que fueron aplacadas por sus fuerzas armadas.

Quitando a esos enemigos en realidad la diplomacia imperial fue muy buena con distintos reinos y otros países generando tratados comerciales que beneficiaron a ambas partes.

Naruto: He reinado durante 35 años. Es hora de que otra persona reine por mí y me retire, pero no dice que deje el Imperio, sino que luchare por él con alguien gobernando en vez que yo. Les dijo nuestro protagonista a su consejo cuando les dijo que quería abdicar en nombre de su hija.

El consejo Imperial se componía de las personas de mayor confianza del Emperador, es decir sus generales que le acompañaron en la guerra contra los distintos países y aldeas ocultas con las que estuvieron en guerra, los nuevos Daimyos de dichos países, los maestros kages de las aldeas ocultas, y otro tipo de consejeros que apoyaban con su opinión en ámbitos como la economía o las relaciones exteriores.

Naruto había cambiado mucho. Su cabello se mantenía de color rojizo, pero era mucha más espeso y le llegaba hasta los hombros. Por otro lado, tenía una espesa barba color rubia que iban desde las patillas hasta una barbilla puntiaguda.

Saul: ¿Estás seguro Naruto? Durante tu reinado el Imperio ha prosperado mucho. La gente no tuvo que participar en más guerras, sin contar las que tuvimos que librar contra los Reinos del Noreste hace más de 10 años. La población te ama, y aunque sepa que tu hija esta lista para reinar y seguir tu legado, no creo que sea el mejor momento para abdicar estando a punto de terminar un tratado comercial con el Imperio de Talea. Le dice su almirante de la flota viendo que podía llegar a ser problemático que hubiese un cambiado de Emperador a punto de terminar esa negociaciones.

Naruto: Si el Emperador Hiroshi no ve con buenos ojos que mi hija Yumeko Uzumaki este como emperatriz del Imperio Uzumaki, que se vaya despidiendo del acuerdo comercial. No pienso cambiar de opinión, no me veo gobernando más este vasto Imperio por mucho más tiempo del que estado. Además de que actualmente tengo que meditar y descansar la mente. Las muertes de mi madre y abuela durante las guerras con los Reinos del Noreste aun me duelen, y no me han dejado reinar con todo el potencial que podía hacer. Quiero despejar mi mente y pasar con mi gran mujer y mis hijos los años que me quedan. Tengo 55 años y me quedan algunos más. Le responde a la pregunta de Saul con una sonrisa tranquila al final, pero cuando menciono al Emperador Hiroshi su rostro formo una mueca de odio, ya que sabía que dicho Emperador era un mujeriego con una mente completamente manipulada por su consejo, además de conocer que veía a su heredera como un muñeco y instrumento para apoderarse de su poder. También habían tardado mucho tiempo en sentarse a negociar el tratado comercial por la simple razón de hacer que su consejo quede sin opciones a beneficiarse del mismo.