El Imperio Uzumaki

Capítulo XI

Personas hablando: Hola.
Bijuu hablando: Humanos idiotas.
Deidades hablando: La humanidad depende de una persona.

Notas del autor: Hola que tal gente.

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Antes de comenzar con el resumen, y por lo tanto iniciar el nuevo capítulo tengo que aclarar algo. Este episodio SOLO será  el flash back bajo en punto de vista de Yamato sobre la batalla de Uzu hasta su caída.

Así sin más dilación empieza el capítulo:

En el capítulo anterior de El Imperio Uzumaki pudimos ver a Saul Newgate Uzumaki que comandando a su tripulación dirigirse hacia Uzu, mientras su sub capitán Álvaro le comentaba que estaban cerca del muro de tornados que protegían la aldea de los Remolinos.

Mientras tanto en el antiguo hogar del clan Uzumaki vimos a el grupo de nuestro protagonista entrando en la oficina del último maestro Uzukage.

También vimos como Kurama tenía intriga por ver a Víctor tensar se su cuerpo por algo o alguien desconocido para él, y el temor de Doflamingo al reconocer las firmas de poder de Barba Blanca y Marco "el fenix".

Cuando el grupo entró en la oficina pudieron observar un sello que estaba en medio de la silla puesto que por la suposición de que el sabio de los seis caminos dijo que dicho sello mantenía intacto el interior de la torre.

La deidad de la luz se acerco al sello para salir directo a la pared por un golpe repentino de una figura humana.

Cuando Kurama se fijo en la figura, y abrió los ojos de sorpresa al reconocer al mismísimo Yamato Uzumaki, el último líder del clan Uzumaki.

Yamato intercambio unas palabras con Víctor y Kurama para que pocos segundos después de que Naruto le preguntase sobre el ataque que dieron las aldeas ocultas de la Niebla, la Nube y la Roca sobre la aldea oculta de los Remolinos, entonces él hizo el jutsu de sellado: viaje en el tiempo para responder a la pregunta del joven Uzumaki.

Flash Back (Hace 24 años)

P. O. V. Yamato

Ahh malditos shinobis de las aldeas ocultas de la Roca, Nube y Niebla como osan atacar a mi aldea para apoderarse de los secretos de mi clan.

Shinobi Uzumaki 1: Señor el enemigo se compone de diez mil shinobis de la Niebla, quince mil de la Nube y quince mil de la Roca con sus jinchurikis preparados para asaltar la aldea en cualquier momento. Me comenta el soldado serio y preparado para la batalla que se avecina.

Nuestras fuerzas costa de tres mil shinobis uzumakis preparados para morir por la aldea en cualquier momento.

Decidí hacer tres lineas de defensa para atrasar lo máximo posible a las fuerzas de la alianza enemiga y ganar tiempo con el objetivo de guardar los secretos de mi clan y esperar a las fuerzas de Konoha.

Minutos después de organizar las lineas defensivas y mandar a los hombres formar para aguantar en sus posiciones con la misión de matar al máximo número de shinobis enemigos para retener a sus fuerzas, el enemigo lanzo un primer asalto que duró alrededor de unos 75 minutos.

El primer asalto rival culmino con alrededor de cuatro mil bajas enemigas y unas trescientas de nuestra guarnición.

Seguidamente hubo otro asalto en la primera linea defensiva con alrededor de diez mil enemigos que hizo que los setecientos uzumakis restantes se posicionaron en formación defensiva para seguramente morir contra el gran número de combatientes invasores.

Shinobi de Uzu 1: ¡Venir bastardos que mi katana aún no tiene suficiente sangre de vuestros hombres! Pude oír gritar a uno de mis hombres desde lejos con muchas ganas de matar a mas shinobis de cualquiera de las tres aldeas.

El segundo asalto enemigo lo componían principalmente shinobis de las aldeas ocultas de la Niebla y de la Nube donde resaltaban a lo lejos, dos figuras cubiertas de un manto de color rojizo con varias colas desde su espalda.

Shinobi de Uzu de 2: ¡Vienen los jinchurikis  de dos y seis colas! Gritaba otro soldado mientras veíamos como avanzaban en primera línea de combate, para con toda seguridad empezar a bombardear nuestras posiciones con el objetivo de tener su avance sea mucho más fácil.

Después de unos minutos pude ver a los contenedores de la segunda y sexta cola entrando en el primer anillo de defensa, cargando contra los soldados que se prepararon para intentar detener su carga.

Tuve que observar con horror desde el último anillo de defensa como mis camaradas morían contra las fuerzas enemigas, y entonces con una rabia incontrolable dije.

Yamato: ¡ Camaradas unámonos junto a nuestros compañeros de lucha en la primera línea y si morimos, moriremos con honor por la aldea! Grite con una rabia que salía de mis cabales. 

Recibí un grito de afirmación y nos lanzamos contra ellos sin ningún ápice de piedad alguna, y con ganas de matarlos a todos ellos. 

Después de unos escasos minutos, llegamos los otros dos mil hombres que no habíamos combatido desde el comienzo de la batalla. Desde que comenzamos a cargar, varios miembros del clan tenían acumulado grandes cantidades de chakra en su espalda, y al visualizar al contenedor del dos colas, lanzaron nuestras famosas cadenas de diamantina que inutilizaron sus movimientos para que otras cadenas acabasen con su vida.

Los enemigos al vernos huyeron despavoridos por ver muerto a uno de sus mejores hombres. Este segundo asalto, había durado una hora entera y para estos momentos quedábamos unos 1800 uzumakis en pie para seguir luchando, mientras habíamos eliminado ha trece mil enemigos.

Seguimos alrededor de media hora sin recibir algún ataque, cuando oímos gritar ele,elemento acuático: dragón de agua a varias personas, y pudimos ver que por el número de enemigos era el ataque final. 

P. O. V. Normal 

Los uzumakis solamente pudieron aguantar el embate invasor para empezar un combate cuerpo a cuerpo que fue encarnizado para el bando atacante.

En el fragor de la batalla se podía ver a una uzumaki, que por el uniforme era una jounin con una katana cubierta de sangre de sus enemigos, mientras un compañero suyo le decía.

Padre de Saul: ¡Carla retirémonos con los demás, no podemos aguantar en esta posición nosotros dos solo!. Le grito el padre de Saul, para ver como el jinchuriki del cuatro colas atravesaba el pecho de ella, y él recibía una oleada de alrededor de cien kunais para terminar matándolo.

Carla al sufrir la herida aprovecho el momento para rebanar de un tajo de su katana la cabeza del shinobi de la Roca, para seguidamente coger papeles bomba y lanzarse  sobre sus enemigos y explotar el área en la que estaba ella.

Tras dos horas de encarnizadas de una dura batalla, se puede visualizar la antigua Uzu arrasada con una cantidad de cadáveres enemigos y de su propio bando indiscriminada, también se podía observar partes del cuerpo humano de los fallecidos por toda la aldea.

Y cerca de la torre del uzukage se podía ver a Yamato junto otros diez uzumakis heridos que fueron cayendo muertos al suelo, hasta no quedar ni un soldado que defendiese Uzu con vida.

Para derrotar a tres mil uzumakis, tuvieron que morir 39900 soldados y todos los jinchurikis de las tres de las grandes aldeas shinobis.