El Imperio Uzumaki

Capítulo LXXXI: La Guerra Parte 46

Personas hablando: Hola.
Bijuu hablando: Humanos idiotas.
Deidades hablando: La humanidad depende de una persona.

Notas del autor: Hola que tal gente.

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En el capítulo anterior de El Imperio Uzumaki, en la aldea oculta entre los Remolinos, nuestro protagonista aguantaba toda su rabia por saber que su hermano menor y la madre de su futuro hijo o hija habían sido protagonistas de un atentado contra sus vidas. Por suerte, su abuela y madre se encargaron de extraer la información del anbu de Danzo.

Por otro lado, en la Capital del País del Fuego, el viejo halcón de guerra asesinaba al Daimyo del Fuego apoderándose por completo de la nación entera.

Mientras tanto, con Naruto que se encontraba en las celdas de la aldea militar que dirigía, estaba hablando con el anbu del Shimura que había atentado contra parte de su familia, y al interrogarlo durante un tiempo, con una gran velocidad al saber la respuesta que le dio, rápidamente le partió por la mitad.

P. O. V. Normal

Capital del País del Fuego

Nos situamos en la Capital del País del Fuego, que desde hacía varios días con la subida al poder de Danzo había cambiado por completo, por la simple razón de que miles de civiles fueron forzados a pagar impuestos todavía más abusivos que con el anterior Señor Feudal, además de que eran obligados a alistarse a la recién formada milicia de la ciudad para defenderla de las huestes de los "barbaros" shinobis y samuráis del Imperio Uzumaki.

Con estas medidas el Shimura abandonó el lugar dejando a uno de sus más fieles Jounins al cargo de la defensa con 15000 civiles y 3000 samuráis para plantar cara al ejército acaudillado por Kimimaro Kaguya.

El último miembro vivo del poderoso clan Kaguya había lanzado una serie de ataques que forzaron a los 10000 shinobis y 5000 samuráis leales a Danzo a retroceder sobre sus pasos, hasta que fueron derrotados en una batalla fronteriza al mismo tiempo que eran emboscados por los nobles que no apoyaron al anterior Daimyo ni a Danzo ahora, haciendo que todo el ejército de Konoha fuese descuartizado en pocos minutos.

Con la puerta abierta rápidamente fue tomando castillo, fortaleza, pueblo y ciudad que pasaba por delante, además de acabar con la vida de todas las personas que daban alguna resistencia contra su avance, que por el momento había sido imparable.

Kimimaro: ¿Con que esta es la Capital del País del Fuego? Podría haber sido una urbe hermosa y poderosa en antaño, pero ahora se ha convertido en un estercolero lleno de traidores y avariciosos. Comenta Kimimaro viendo la que una vez fue una gran ciudad capaz de ser reconocida como la capital de la primera potencia mundial shinobi, pero en estos momentos dejaba mucho que desear.

Lo que se había convertido la capital era un completo desastre. Sus muros que antaño eran de color carmesí brillante, ahora estaba demacrados, la ciudad parecía medio saqueada por las expropiaciones de Danzo para las arcas, con el objetivo de pagar los grandes gastos de mantener el ejército que tenía. A las afueras había una ciudad completamente nueva hecha de chabolas, y hay vivía la gente expulsada de la ciudad o personas que huyendo de las huestes del Remolino pensaban que dicha urbe aguantaría contra cualquier ejército que les viniese, pero que no tenían permitido la entrada por ser unos "traidores" al huir de sus tierras.

Kimimaro: Vamos allá. ¡A la carga! Grita Kimimaro para estar el primero liderando el asalto a la capital junto a sus tropas, que estaban emocionados por conquistar dicha ciudad, ya que al ocuparla Danzo siendo el actual Daimyo perdería el apoyo de los nobles, por la simple razón de que ellos veían la capital del País del Fuego como el núcleo de todo, y si caía en manos del enemigo ya no habría nada que hacer en la guerra.