Paralelas | Flaviard

Final B

Gerardo se levantó y reculó. Se le notaba distante con ella, me miró disculpándose y, agarrándole del codo, se dirigieron hacia la puerta.

Yo quería irme, marcharme y no volver jamás, pero entonces decidí cambiar la canción que había elegido y empezar a cambiar.

Las notas de Copenhague de Vetusta Morla, vi cómo Gerardo reconoció las notas y se paró a mirarme. Es como si está juego, en el que nos hablamos por canciones. Cuando nos miramos Ana consiguió zafarse de su agarre en por alguna razón que desconozco le dio una tremenda hostia. Como aquella de Elettra en Súper Shore... Con la precisión de Picasso. Salió de allí enfadada y Gero se quedó allí parado, pero yo ya había comenzado a cantar.

Cerré mis ojos y solo sentí la letra. Me sentía un poco como los personajes de la canción, iba perdido por mi vida y de pronto llegó él... Pero no podemos estar juntos y... Le voy a perder.

Gero y yo no hablamos sobre el tema esa noche, esa noche y nunca.

Me encontraba recogiendo mis cosas en mi habitación para volver a Murcia para el verano y yo... Nosotros... Seguíamos en el punto justo antes de aquella noche. Éramos amigos y ya está. Ni siquiera supe que había pasado con Ana. Ni tampoco quería saberlo. En ese momento tampoco sabía si seguían juntos o no, pero dado que habíamos hecho el pacto silencioso de ser solamente amigos, tampoco importaba.

¿Qué hice todo ese tiempo? Pues centrarme en la carrera. Gracias a Javi llevaba las cosas al día sin obsesionarme como me pasaba al principio. Julieta y Maya también me tenían vigilado, aunque no supieran qué pasó aquella noche. Se pensaban que era por lo de Sammy. Nada más lejos de la realidad.

Gero vino a verme antes de irme. Se sentó en mi cama y dio unos botecitos.

- Parece mentira lo rápido que ha pasado el tiempo este año.

- Ha habido rachas, al principio se me hizo un poco cuesta arriba.- me sinceré.

Entonces me miré más detenidamente y me di cuenta de que estaba maquinado. No sé qué cara pondría pero él me sonrió y me dijo:

- Ari necesitaba modelos reales con los que practicar. Espero que los tonos que haya escogido me favorezcan.

- Sí, estás muy guapo.- me salió casi solo.

- Eso es que ha hecho bien su trabajo. Espero que apruebe. A Bruno también lo ha cogido. Es más, Javi te está esperando abajo y lo ha interceptado.

- Ay dios.

- No te preocupes. Él le ha dicho que le ponga bien guapo, que va su novia a recogerle a la estación. Javi no tiene una masculinidad frágil. Nada que ver con Sully, que se ha reído y le ha dicho que, ¿María era? le va a dejar por ir de mamarracha.

Le miré con los ojos muy abiertos. La verdad es que no se ya qué me sorprendía de Sully.

- Pero Javi, como persona educada que es le ha dicho que primero, eso no iba a pasar y segundo, que si pasara que entonces mejor porque no querría estar con alguien así.

- Mi niño Javi es el mejor.- le dije orgulloso.

- Venga, te acompaño abajo.

Y aquí estoy ahora, un sábado noche de verano en casa, mirando por el balcón y recordando todo lo que he vivido este año. Y pensando que no puedo estar más enamorado de Gerardo. Solo espero que quizás podamos cambiar nuestra definición como líneas paralelas a convergentes.

Pero eso es mejor soñarlo... Quizás debería acostarme después de haber hecho remember gracias al archivo de historias de Instagram.

POV Gerardo