Winter love ✔

Capítulo XVIII

Nicholas no dijo nada, dándome la oportunidad de caminar rápidamente hacia el interior del establecimiento con una sonrisa amplia al ver a Rose en una mesa con un hombre sosteniendo sus manos.

Ella sonrió de inmediato y se puso de pie antes de echarse a correr en mi dirección con los brazos abiertos. Reí en cuanto me abrazó y casi de inmediato puso una mano disimuladamente en mi vientre.

—¿Cómo están?

Tomando en cuenta que los ancestros de Nicholas evitaban a sus hijos fuera del matrimonio y ni siquiera su padre lo podía ayudar, y posiblemente me odiara, estaba bien, o al menos con salud.

—Bien.

Rose iba a hablar, pero su sonrisa se esfumó y una expresión de sorpresa se instaló en su rostro al ver sobre mi hombro.

—Oh, hola, trajiste compañía—dijo Rose en dirección de Nicholas, quien pasó una mano por mi cintura al llegar a mi lado.

Mi rostro se sentía caliente, junto a mi cuello y el área que su mano cubría. Rose tenía la boca abierta y una sonrisa enorme amenazó con formarse. Le di una mirada de advertencia para que no fuera a comentar nada vergonzoso, pero era Rose y seguramente lo haría en portugués.

—Espero que no te moleste, Jessica me invitó—respondió Nicholas con un tono calmado, besando las mejillas de mi amiga de manera amable cuando ella se acercó a saludarlo.

—Claro que no, vamos, debo presentarles a Marc—dijo, haciéndonos una seña para que la siguiéramos.

Caminé nerviosa y Nicholas entrelazó nuestras manos, me detuvo por unos segundos y las palabras que dijo entre dientes me llenaron de sorpresa.

—¿Qué tan fácil será convencerla de que tenemos algo?

—Mi mejor amiga es una romántica empedernida, obviamente querrá que te pongas cursi.

—Tomando en cuenta lo que lees, tú también lo eres, aunque también puedo decir que eres pervertida por la sección de libros eróticos, pero ese es otro tema. —Mi nerviosismo se fue a la mierda y le dio lugar a la indignación.

Nicholas soltó una carcajada al ver mi rostro y con una mirada asesina lo arrastré hasta la mesa donde estaba Rose con un hombre de cabello castaño y unos ojos cafés.

Lo identificaba. Podía escuchar a mis compañeros de trabajo hablar de él y algunas veces tuve que cubrir el área de deportes. Era el jugador estrella del Mánchester United. Era una sensación y constantemente se le relacionaba con modelos y actrices, aunque al parecer mi mejor amiga se robó su corazón.

—Marc, cariño, ella es Jessica, mi mejor amiga y su...

—Novio—respondió Nicholas con una sonrisa coqueta.

Marc se puso de pie y me saludó, besando mis mejillas y luego Nicholas y él hicieron algo que nos dejó con la boca abierta a Rose y a mí. Ambos se abrazaron con una palmada en la espalda y al separarse nos vieron con diversión.

—Formamos parte del grupo de dueños del equipo, nena—me explicó Nicholas y sentí mis mejillas arder.

Él me había dicho nena.

—¿Qué? ¿Trabajo para los Spencer? —preguntó Rose confundida.

—Trabajamos, Rose—respondió el novio de mi amiga.

Alcé las cejas y vi nerviosa a Nicholas, quien se inclinó hacia mí y unió nuestros labios en un beso tierno y dulce. Su lengua barrió mi labio inferior y con dificultad abrí mi boca para intensificar el beso. Una de sus manos acarició una de mis mejillas y me gustó la sensación.