Winter love ✔

Capítulo VI

Los días seguían pasando, íbamos en los finales de enero y Nicholas se había portado amable sin salir del ambiente profesional. Ya no era tan seco y grosero, a menos que tuviera un día malo, era más amable.

Mis preguntas seguían impacientándolo y me gustaría decir que nos hicimos amigos, pero no. Él seguía siendo distante cuando se veía amenazado por alguna pregunta, no había vuelto a tocar su vida como el día que lo acompañé a comer y había días donde estaba distraído o desinteresado en lo que hacía.

Creí que el trabajo sería fácil, pero no fue así. Mi jefe quería la vida de ese hombre y ese hombre se negaba, lo cual era difícil. Nicholas se aseguraba de leer lo que escribía, pero no me corregía nada a menos que se tocara un tema delicado.

La censura de la familia Spencer no le agradaba a mi jefe y a mí no me agradaba la presión. Me sentía mal escribiendo sobre cosas que Nicholas me pedía no mencionar, pero mi jefe me lo exigía y debía obedecer, ya que estaban dentro de los parámetros legales establecidos en el contrato.

Justo ahora me encontraba frente a Nicholas, mostrándole el avance del mes. Él pasaba sus ojos por la pantalla de mi laptop mientras movía mi pie inquieta.

Hoy no era un buen día para él, desde su cumpleaños se mostró distante y no entendía por qué. El hombre se fue a Bali con sus amigos para celebrar. Yo estaría repartiendo amor y felicidad a todos si en mi cumpleaños me llevaran a Bali.

—¿Podrías dejar de mover tu pie? El sonido es incómodo—gruñó irritado, dejando de ver la pantalla y alzando una ceja en mi dirección.

Dejé de moverme y fruncí mi entrecejo.

Ni él tenía ánimos de lidiar conmigo y ni yo de comenzar una pelea.

—Gracias.

No dije nada y me limité a pasear mis ojos por la oficina mientras él terminaba.

—¿Todo en orden? —pregunté cuando alzó una ceja.

—Me gustaría que se omita la parte en la que expone la crianza dura de mi padre—murmuró.

Cerré los ojos y recordé el momento exacto en el que mi jefe me pidió algo de emoción.

"Eres mujer, Jessica. Eres capaz de meterle drama a esto. Estás describiendo a una maquina y la gente no quiere leer que ese muchacho es una maquina humana. Intenta que te diga lo de su novia."

—Mi jefe me pidió que lo agregara. Dice que está dentro de lo legal—respondí, pasando saliva lentamente.

Sus ojos se transformaron en dagas.

—¿Debo discutir esto con tu jefe?

Algo me decía que terminaría desempleada gracias a esto y no podía culpar del todo a Nicholas. El pobre quería mantener su vida privada y su padre quería que la expusiera para ganar una empatía que Nicholas jamás pidió.

—Veré qué puedo hacer—respondí.

—También te pedí que eliminaras la pregunta sobre el impacto del abandono de mi ex prometida en el trabajo. —Sus ojos se fueron de nuevo a la pantalla—. Necesito que me digas qué preguntas hiciste tú y cuáles te pidieron que hicieras.

Mordí mi labio nerviosa.

—Las que te envío antes de cada sesión son las que yo hago y las que...

—Como lectora dime por qué quieren saber lo de Madison—me interrumpió con tono firme.

—¿Cómo?