Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)

Capítulo. 9.

Se había pasado el día entre la Universidad y la cafetería, por fin volvía a ser viernes. Los fines de semana no tenía trabajo, gracias a eso podía descansar un poco más. Al llegar al Edificio saludé a Robert, era el encargado del lugar.

− Holaa Robert, buenas noches − dije al pasar por su lado − ¿Cómo te está tratando la vida?− sonreí.

Robert era un señor mayor de pelo canoso, ojos negros ya opacos por los años y una sonrisa que transmitía tranquilidad. Era muy cariñoso conmigo y yo lo estimaba mucho.

− Ya sabes, no me quejo...¿y tú, que tal estás?, te veo algo intranquila, más de lo normal − alzó una ceja.

− Ya sabes, hoy es viernes y el cuerpo lo sabe − reí ante mi comentario − Voy a dormir hasta que me cambien el nombre y me digan Aurora.... Si viene el príncipe a despertarme dile que no estoy en casa. − le fui gritando todo esto yendo rumbo a las escaleras, a lo que él solo se reía.

Quería llegar a la casa darme un baño y dormir hasta que llegara el lunes, estaba exhausta, esta semana había sido intensa. Abrí la puerta del apartamento e inmediatamente me golpeó un delicioso olor que venía de la cocina, cerré la puerta y me adentré rumbo a esta para ver que era.

Mis ojos se abrieron en una expresión de asombro al ver a Jungkook de espaldas, con un delantal puesto, preparando la cena. Estaba tarareando una canción y medio bailaba al compás de esta. Se veía extremadamente hermoso de esa manera, muchos sentimientos me invadieron en ese momento a lo que yo solo cerré los ojos y suspiré pesadamente.... No puedes sentir nada por él Elizabeth, no puedes.... Aparte todo lo que estaba creciendo dentro de mí con tan solo apreciar aquella escena, y di media vuelta para ir rumbo a mi habitación.

− ¡Oh!...¡Elizabeth, ya llegaste! − me paró en seco la voz del castaño.

− Eh... Sí − me había puesto nerviosa al tenerlo de frente.

− Estoy preparando algo para cenar, ya le voy cogiendo la vuelta a esto de la cocina. Dentro de poco me vuelvo el chef más famoso de Nueva York. − no lo niego, me encantaba ver esa sonrisa en sus labios y como arrugaba la nariz en una mueca que lo hacía ver supertierno, eso acababa conmigo.

− ¿Me ayudas a terminar de preparar la cena? − habló, con los ojos brillosos y la sonrisa roba suspiros aún en sus labios.

Estaba deseando de seguro que le diera una respuesta afirmativa. Pero es que como negarse a tal sujeto.... Yo no podía, no era tan fuerte como creía.

− Ok... Por dónde empiezo − dije girándome hacia él, y acercándome más a la meseta donde estaba picando unas especias.

− Puedes empezar por aquí.

Señaló una fuente que tenía varios tomates. Debía lavarlos y picarlos, para añadirlos a la salsa que estaba preparando, para la carne que se estaba cociendo en el fogón. También preparamos un pastel de manzana para el postre, se miraba muy bien. Todo estaba quedando perfecto.

− ¿Dónde aprendiste todo esto? − pregunté.

− Google.

Me entró un ataque de risa al escuchar aquello. Nunca creí que un tutorial de Google pudiera hacer maravillas como estas. Enseñar a un chico a cocinar, creo que debería mandarle un mensaje de agradecimiento.

− ¿De qué te ríes?− preguntó con una ceja alzada y una mueca en forma de sonrisa.

− De nada − dije entre sollozos por la fuerte risa − Solo que nunca creí que fueras a decir eso....¿en serio buscaste en Google como aprender a cocinar? − volví a estallar en risas.