Capítulo. 19.

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Mi vida siempre había sido un caos, una infancia solitaria, una adolescencia complicada, perdí a mi confidente, mi prima, a la cual quería mucho y al chico del que creía estar enamorada, los dos a la misma vez y en la misma cama. Mi padre no me aceptaba ni comprendía, decía que su única hija no podía ser una simple veterinaria y ahí estaba yo, tratando de sobrevivir en una ciudad enorme que no le importaba en lo más mínimo como me sintiera. Hasta que apareció una luz en mi camino y me hizo darme cuenta de que no todo estaba perdido.

Jungkook llegó en el momento que más lo necesitaba, sacándome del abismo donde yo misma me había metido por culpa de mis temores. Al principio tuve miedo, miedo a lo desconocido, miedo a que mi padre pudiese atentar contra él, no sabía lo que me podía pasar si me aventuraba a sentir aunque sea una pisca de sentimientos por aquel chico, era algo incierto para mí, pero el destino ya se había encargado de que todo resultase así...

Después de mis palabras el rostro de Jungkook quedó sin expresión alguna, como si su mente se hubiera quedado en blanco. Tenía los ojos abiertos de par en par y los labios algo separados, se veía tierno de esa manera, pero ya me estaba inquietando.

− Jungkook...¿te encuentras bien? − sacudí mi mano frente a su cara hasta que reaccionó.

− E-eso q-que... q-que me dijiste − subió sus ojos hasta llegar a los míos − ¿Es cierto?

Sonreí al verlo tan nervioso y tartamudeando por aquellas palabras que había pronunciado.

− Cien por ciento − me acerqué más a él y cogí sus mejillas con mis manos apretándolas suavemente formando un hermoso puchero en ellos − Te Amo Jeon Jungkook...TE_A_MO. − había dividido la oración y por cada palabra que decía besaba sus lindos labios.

Al separarme nos miramos fijamente, a lo que este se lanzó hacia mí besándome de la forma más dulce que jamás me hayan besado. Fue un beso largo y delicado que me estremecía completamente y ponía a correr mi corazón provocando intensas palpitaciones en mi pecho.

− Sabes que me haces el hombre más feliz del mundo al decirme eso ¿verdad? − Colocó su frente junto a la mía y rozó nuestras narices... Como amaba que hiciera eso.

− Lo sé...y el sentimiento es recíproco − abrí mis ojos y me fijé que este aún los mantenía cerrados − Gracias…

Sonrió y acarició mis mejillas.

− ¿Nunca te vas a cansar de darme las gracias?... Yo soy el que estoy agradecido contigo por haberme permitido formar parte de tu vida... Sé que fue difícil para ti aceptarme... Conozco tus miedos y agradezco que los hayas puesto a un lado y me hayas dado la oportunidad de estar contigo…

Estaba desconcertada por sus palabras... ¿Conocía mis miedos?...¿pero cómo?...

− ¿A qué te refieres con conocer mis miedos?− me mantenía atenta ante sus palabras, aunque si pensaba un poquito más tendría la respuesta.

− Por favor no le hagas nada... Yo le insistí, él no tiene la cul...− no dejé que terminara de hablar... Iba a matar a Taehyung.

− Oh no, no señor, ahora si eres hombre muerto Kim Taehyung...

Pero no me dejó terminar, ni siquiera logré ponerme en pie. Jungkook me había alado hacia su regazo y caí encima de él, se dio vuelta quedando ahora él sobre mí.

− No pensemos en nada... Por esta noche seamos solo nosotros dos... Mañana le halas las orejas a Tae − me asustaba el poder de convencimiento que tenía este hombre, o era yo que no razonaba al estar tan cerca de su cuerpo.

Asentí con la cabeza ante sus palabras, él me miró con su sonrisa hechizante y nos dejamos llevar nuevamente por el vaivén de nuestros labios. La tensión empezaba a subir entre los dos, sentía mi cuerpo ardiendo debajo de mi ropa, cada roce de sus manos sobre mi piel quemaba como si fuera fuego, tenía la respiración entrecortada y mi pecho subía y bajaba con intensidad, sentía que en cualquier momento podía desfallecer por la excitación a la que estaba sometida. Jungkook paso sus manos por debajo de mi blusa creando una corriente por todo mi cuerpo hasta llegar a mi intimidad, sentía como se humedecía mi ropa interior por los fluidos que salían de mí. Me acomodé mejor abriendo mis piernas para darle acceso a su cuerpo a que se apegara más al mío, sentía su dura erección chocando contra mi feminidad provocándome un sinfín de sensaciones, moví mis caderas buscando más de ese roce y solté un gemido ahogado por sus ardientes labios que ya habían empezado a intensificar aquel beso. Jungkook se separó de mí dejándome algo desconcertada.

Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora