Capítulo. 42.

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Habían pasado dos semanas desde la última vez que vi a Jungkook. Aylin me había dicho que se mudó con Tae por un tiempo por lo que el apartamento estaba vacío, también que lo había dejado pago por un año así que podía volver cuando quisiera, pero yo no estaba segura de querer volver allí, si lo hacía todo los recuerdos atacarían mi cabeza, derrumbando lo poco que he logrado sostenerme.

Jungkook se había pasado la primera semana haciéndome llamadas y mandando mensajes los cuales ignoraba, hasta que de repente dejó de insistir, hace varios días que no me llega nada suyo, y es mejor así, no podía hablar con él, aún no estaba preparada para enfrentarlo, si lo veía, volvería al punto inicial, del cual me estaba costando mucho salir.

Me encontraba en la habitación de huésped en la casa de Alex, sus padres ya habían llegado, pero no fue problema el enterarse de que me iba a pasar una temporada con ellos. También sabía que en cualquier momento me toparía con mi padre... Solo espero que no sea por ahora... La puerta de la habitación fue abierta dejándome ver una pequeña de cabellos crespos y rubios con unos ojos verdes profundos que se acercaba a mí a gran velocidad, encaramándose sobre la cama y dando pequeños saltos sobre esta.

− ¡Eli, Eli, quiero jugar! − decía todo esto una y otra vez gritando sobre mí − Por favoorr.

Sonreí, esta pequeñita me daba mucha ternura. Me senté sobre la cama con las piernas cruzadas.

− Está bien − dio un gritito y se abalanzó sobre mí.

− ¡Bieennn!

− ¿A qué jugaremos? − le pregunté sentándola sobre mis piernas.

− A la hora del Té − aplaudió varias veces y se bajó de la cama − Vamos, está todo abajo.

Se dio la vuelta y salió corriendo por la puerta rumbo al primer piso, sonreí y la seguí hasta donde tenía preparado la supuesta "hora del Té".

Estaba sentada sobre unos almohadones en el jardín y había una pequeña mesa ubicada justo en frente de ella con un juego de tasas y tetera, me senté a un costado y esperé que me sirviera mi té. Nos pasamos un largo tiempo jugando en aquel inmenso jardín hasta que me dio sed y me dirigí hacia la cocina en busca de un vaso de agua. Al pasar por la sala una voz invadió mis oídos dejándome completamente paralizada... Era la misma voz que años atrás amaba escuchar, arrullándome antes de dormir y contándome cuentos cuando era pequeña, y que ahora causaba miles de sentimientos encontrados en mi interior entre amor y odio.

− Elizabeth…

Mi padre estaba parado justo detrás de mí, no tenía el valor para voltearme a verlo, mis ojos se habían llenado de lágrimas y todo mi cuerpo temblaba... Temía que me volviera a insistir con lo del casamiento, aunque ya nada me importaba… Era capaz de casarme con Alex para apartar por completo a Jungkook de mí…

− ¿Qué quieres? − Espeté aún sin mirarlo.

− ¿Podemos hablar?

− Creo que no tenemos nada de que hablar − iba a empezar a caminar cuando sus palabras me dejaron inmóvil otra vez.

− Perdóname − su voz sonaba rota...¿ese era mi padre?...¿me estaba pidiendo perdón el hombre de hierro que nunca se equivocaba en nada?.

Pestañeé varias veces y me di vuelta lentamente hasta quedar de frente a él. Lo miré fijo a los ojos y me percaté que los tenía aguados...¿iba a llorar?...¿mi padre de verdad estaba arrepentido por todo lo que me hizo?.

− ¿Qué quieres que te perdone? − solté como pude, me estaba conteniendo para no rajarme en llanto − ¿Cómo me sacaste de la casa?...o cómo hiciste que me despidieran varias veces de mi trabajo...¡o no, mejor!, cómo prohibiste que viera a mi madre por cuatro años, solo porque no me quise casar con el hombre que tú querías ni estudiar la maldita carrera que habías elegido para mí − mis lágrimas empezaron a bajar por mis mejillas, quise detenerlas, pero fue demasiado tarde, estaba llorando como una niña pequeña.

Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora