Capítulo. 15.

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Jungkook:

Eran las cinco de la mañana y no podía pegar ojo. Solo pensaba en como poder acercarme a Elizabeth sin que huyera de mí, tenía que inventar algo para que aceptara que ella también sentía lo mismo que yo. Me levanté de la cama y me puse mi momo de ejercicios, iba a salir a correr, llámenme loco, pero eso me relajaba y me hacía pensar mejor.

Salí del edificio rumbo al parque, quedaba a unas cuadras de allí. Nueva York era una ciudad muy movida, las personas madrugaban ya sea para entrar al trabajo o salir de este. Llegué al parque y emprendí rumbo a mi destino, tenía programado en mi mente dar solo algunas vueltas alrededor de este, no me di cuenta de que ya había aclarado lo suficiente como para hacerme ver que ya iba tarde al trabajo y eso no podía ocurrir. Corrí lo más rápido que pude en dirección al apartamento para tomar una ducha rápida, vestirme y poder llegar a tiempo.

Entré en la casa y miré al rededor, parece que ya Elizabeth se fue para la universidad no se sentía ruido en ningún lugar del apartamento... Mejor... Empecé a desvestirme en lo que iba camino al baño, solo me quedaba la ropa interior y cuando llegué a la puerta de este me la saqué, quedando completamente desnudo, la abrí y mis ojos se salieron de su órbita. Elizabeth estaba completamente desnuda en frente de mí.

− ¡¡Ahhh!!

− ¡¡Ahhh!!

Gritamos los dos al mismo tiempo, pero los nervios solo me dieron por mirarla fijamente a los ojos, no me atrevía a bajar la vista, porque si lo hacía, hoy no llegaba al trabajo.

− ¿Qué haces?, ¡voltéate! − estaba toda mojada y se cubría sus partes con las manos... Dios mío...no pude aguantar y bajé la mirada.

Un calor sofocante invadió mi cuerpo quemando cada parte de él. No me podía mover, había perdido toda la coordinación de mi cuerpo con mi cerebro. Vi como su cara se ponía roja por la vergüenza de que la haya visto desnuda, pero para mí, era la obra de arte más bella que he observado en mi vida. En ese momento actué por impulso, me adentré más en el baño ignorando toda palabra de rechazo que salían de su boca. Al llegar frente a ella solo acerqué mi cara a su pelo y percibí el delicioso aroma que este desprendía, poniéndome aún más caliente de lo que ya estaba.

− J-Jung… Jungkook...¿qué haces? − ella solo se quedó quieta ante mi presencia, podía notar lo nerviosa que estaba, pero no hacía nada por apartarse o quitarme del frente.

− ¿Por qué te resistes a esto?... mmm... Sé que me deseas igual que lo hago yo. − le dije esto último al oído en un tono grave y sentí como se estremeció debajo de mí.

− No… No sé de lo que hablas − tartamudeó un poco, estaba nerviosa, sus manos temblaban y su respiración era agitada, igual que la mía.

− Claro que sí sabes de lo que hablo... Si no, no estuvieras aquí − al decirle esto le mordí ligeramente el lóbulo de la oreja y sentí como se le escapó un gemido... Sonreí... Había acabado de espantar cualquier duda que todavía tuviese en mi cabeza... me deseaba... Lo deseaba tanto como yo.

Su gemido fue el pase de oro para hacerle todo lo que había soñado, la tomé en mis brazos y la senté en la repisa del lavabo, abrí sus piernas y me posicioné frente a ella, la miré a los ojos esperando una aprobación a lo que ella solamente agarró mi cara y me besó de una manera indescriptible, su beso era suave, pero a la vez salvaje, nuestras lenguas batallaban y sus dientes mordían con suavidad mi labio inferior, esta chica me estaba dando el mejor beso de mi vida, mis manos viajaban a través de su espalda, hasta llegar a sus senos, eran medianos, ni grandes ni pequeños, perfectos para mí. Acariciaba y pellizcaba sus pezones volviéndola más loca de deseo, sus gemidos se estaban intensificando y mi erección dolía, me estaba matando, quería adentrarme en ella y saciar mi sed, pero una ráfaga de raciocinio invadió mi cabeza haciéndome parar. La agarré por el pelo y la separé un poco para mirar esos ojasos que eran par de lagunas azules donde quedaba náufrago de tan solo verlos, poseían el brillo del deseo haciéndome aún más adicto a ellos. Tenía los labios rojos e hinchados por la reciente batalla, que solo me incitaban a seguir besándola sin parar. Pero no quería que fuera así, no quería que nuestra primera vez fuera por un arrebato de hormonas, me separé de ella dejándola un poco aturdida.

Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora