Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)

Capítulo. 22.

Jungkook:

La alarma de mi teléfono empezó a sonar haciéndome despertar sobresaltado. Elizabeth aún dormía y no quería despertarla, salí de la cama cuidadosamente para no interferir en su sueño, se veía hermosa durmiendo, besé su frente y me dirigí al baño para tomar una ducha. Debía estar en el trabajo dentro de una hora, al terminar de bañarme y vestirme bajé a la cocina para preparar el desayuno, unas tostadas con tocino y jugo de manzana, antes de salir rumbo al trabajo dejé una nota sobre el refrigerador:

< Te dejé el desayuno dentro del horno y hay jugo de manzana en la nevera, no olvides comerlo. Prometo llegar temprano hoy... Pd: Te amo princesa♡>

Al llegar a la empresa me topé con Lía que venía llegando igual que yo.

− Hola Kook − dijo sonriente − ¿Cómo estás?.

− Todo bien gracias − respondí entrando junto a ella en el edificio.

− Por cierto... Ayer no te vi por aquí − hablaba sin mirarme.

− No, el Sr. Brown me dio el día... Tenía que resolver algunas cosas del proyecto.

− Ah, ok... Estoy súper emocionada, es el primer proyecto que me aprueban…− sonreía y daba pequeños saltitos en el lugar.− Gracias por permitirme trabajar contigo Kook.

− No hay de que − le sonreí.

El elevador paró en el piso 12 y nos bajamos. Emprendí rumbo a mi oficina cuando Adam me interrumpe.

− ¡Jungkook, espera! − se acercaba a mí apresuradamente, siempre andaba así. − El Sr. Brown quiere verte en su oficina, me dijo que en cuanto llegaras te lo hiciera saber.

− Muchas gracias Adam, enseguida voy − le hice una pequeña reverencia de agradecimiento y seguí mi camino.

Me intrigaba un poco que el señor Brown quisiera verme...¿Habrá hecho algún cambio con respecto al hotel?... Solo espero que no sea eso, me costó mucho terminar esos planos. Llegué a mi oficina, solté la maleta sobre el escritorio y me dirigí hacia la oficina de mi jefe. Al llegar toqué suavemente la puerta y al instante escuché un adelante provenir desde el otro lado de esta, al entrar me encontré con un hombre de pelo negro y unos profundos ojos azules, ahora que sabía la verdad, Elizabeth era muy parecida a su padre.

− Buenos días, ¿me mandó a llamar? − dije adentrándome un poco más en aquel lugar.

− Sí, toma asiento − señaló dos butacones que se encontraban delante de su buró.

Hice lo que me pedía y me quedé observándolo.

− ¿Sucedió algo malo señor? − me estaba poniendo un poco nervioso, no levantaba la vista de unos papeles que estaba revisando y yo ya me estaba inquietando. Alzó la mirada y se sonrió al ver mi rostro de preocupación.

− Tranquilo muchacho, no es para nada malo, solo necesito tu ayuda para algo importante. − al oírlo decir aquello solté un pequeño suspiro, había retenido la respiración sin darme cuenta − Llevas poco tiempo en esta empresa, pero por lo que he podido apreciar eres un hombre honesto y un buen trabajador, por lo que quería entregar mi confianza a ti.

Mis ojos se abrieron al escuchar aquellas palabras...¿El Sr. Brown me quería volver su hombre de confianza?... Pero...¿con qué fin?... Miles de dudas empezaron a rondar mi cabeza.

− ¿Para qué soy bueno señor? − pregunté a lo que él sonrió.

− Sabía que podía contar contigo, muchas gracias − me sorprendió que me hubiera agradecido.