Capítulo. 47.

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Me encontraba en la clínica escribiendo en mi cuaderno las visitas de las recientes mascotas que había atendido cuando el recuerdo de lo sucedido hace unos días invadió mi mente...¿Por qué razón, después de tantos años volvió a aparecer como si nada?... Carlos, mi tío, no era una buena persona. El abuelo lo había desheredado cuando se enteró de que andaba en las drogas, Empire habría sido de él si no fuera por las malas andanzas en las que se encontraba. Cuando el abuelo falleció el abogado leyó el testamento dónde declaraba a mi padre el único heredero de su fortuna, mi tío se volvió como un loco y amenazó a mi padre con quitarle lo que él decía que por derecho le pertenecía, pero nunca lo consiguió, por lo que se marchó de la ciudad, siempre fue la oveja negra de la familia.... Al igual que su hija... Amelia... Ella había sido mi confidente por muchos años, la quería, hasta que me la encontré junto con Líam, mi novio de la secundaria, teniendo sexo en su casa. En ese momento me quise morir, pero después me di cuenta de que lo que me había hecho fue un favor... Líam es una mierda como hombre y como cualquier cosa que camine sobre la faz de la tierra... Amelia y yo no nos volvimos a hablar luego de aquel suceso y varios días después se mudó junto a su padre para Italia... Solo espero no volverla a ver... pero creo que si lo hiciera igual no la reconocería.

− Elizabeth − Odette, mi compañera, asomó la cabeza por la puerta con una gran sonrisa − ¿Estás ocupada?

− No, pasa − respondí saliendo de mi ensimismamiento.

− El director va a hacer una reunión hoy en la tarde − caminó hasta dónde se encontraba el sillón y se sentó − Dicen que va a entrar nuevo material a la clínica, estoy muy emocionada.

− Sería bueno − aparté los papeles que tenía delante y me giré hasta donde ella se encontraba para poder hablar mejor − La verdad es que aquí escasea un poco el material.

− Lo sé, es un horror − chasqueó la lengua y me volvió a mirar a los ojos atentamente. Era una chica de tez bronceada, ojos negros y pelo castaño claro, no es alta, pero si es muy bonita y agradable − Te fijaste en el técnico nuevo que entró ayer.

− No, la verdad − sonreí.

− Es todo un bombón − se dejó caer en el espaldar del sillón con aquella sonrisa que la caracterizaba − ¿Crees que debería invitarlo a un café?

− ¡¿Tú a él?! − mis ojos se abrieron a tope. Yo nunca en la vida pudiera hacer algo tan atrevido como eso.

− Sí, sería genial.

− ¿Estás segura?

− Bueno, segura, segura no, pero nada se pierde con intentarlo.

Sonreí y asentí.

− Creo que tienes razón.

Aún no entendía por qué la vida me rodeaba de personas locas, pero agradecía de que fueran especiales, unos locos especiales. Aylin no estaba para nada bien de la cabeza, eso lo sabía de sobra, y Tae no se le quedaba atrás, tal vez por eso es que hacen tan buena pareja... Carcajee cuando Odette se levantó del sillón gritando un "allá voy destino" y perderse por la misma puerta que entró, no sin antes decirme un "después te cuento" y guiñarme un ojo. Era una buena muchacha y me caía superbien, desde que entré a trabajar aquí congeniamos perfectamente, también de seguro era, que somos las más jóvenes de todo el lugar. Sonreí nuevamente y me enderecé sobre ni escritorio para continuar el trabajo que estaba realizando, pero el sonido de mi teléfono me interrumpió, al observar la pantalla me percaté que se mostraba un número desconocido, fruncí el ceño algo intrigada y le di a aceptar.

− Hola.

Mi piel se estremeció al sentir aquella respiración, no había sido la primera vez que me pasaba y me asustaba no tener ni idea de quién pudiera ser.

Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora