Capítulo. 35.

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La noche estaba en su máximo espesor, pero aún nos encontrábamos sentados sobre el gran sofá de aquella inmensa sala, degustando de nuestra tercera botella de vino. Me había quedado mirando hacia un punto fijo en la habitación cuando recordé que no había traído otra ropa que no fuera la que llevaba puesta, fruncí el ceño y miré a Jungkook.

− ¡Jungkook! − lo llamé.

− ¿Sí?...¿sucedió algo? − arqueo un poco la cabeza.

− Me temo que sí, sucedió algo grave − me crucé de brazos mientras lo observaba atentamente − No he traído ropa...¿cómo se supone que me cambie?.

− ¡Ah!...es eso − rascó su nuca y sonrió − Verás... Antes de venir empaqué algunas de tus cosas que creí pudieras necesitar − abrí los ojos de par en par − Están en el maletero.

− ¿Pero com...?

− ¿Y la mía? − interrumpió Aylin mirando algo asustada a Taehyung.

− No te preocupes amor, tu hermana me ayudó con eso − Respondió Tae sacando esa sonrisa cuadrada que tanto lo caracterizaba.

− ¿Sofía? − Aylin estaba igual de confundida que yo − Cuando llegue a la casa me va a oír...

− Era una sorpresa − interrumpió ahora Jungkook − Si le decíamos que empacaran ropa y traje de baño iban a sospechar.

− Es cierto − abogó Tae − Además, deben admitir que la sorpresa estuvo genial.

− Si estuvo genial, lo admito − dije entrecerrando los ojos − Pero llevó a que nos mintieran − me crucé de brazos.

− ¡Yah!.. Princesa no te molestes más por eso, sí…− se sentó a mi lado y susurró en mi oído − Prometo compensarlo más tarde.

Mis cachetes se volvieron rojos y mi corazón comenzó a palpitar apresuradamente, al escuchar esas palabras, todo mi cuerpo se puso en alerta, giré mi vista y lo miré a los ojos. Las recientes copas de vino que circulaba en mi cuerpo hicieron estragos en mi interior llevándome a desear aún más esa reciente declaración de Jungkook, ya no podía esperar, necesitaba tenerlo dentro de mí. Me paré del asiento y tomé su mano haciendo que repitiera mi movimiento y se levantara del sillón.

− Chicos, tengo un poco de sueño − me dirigí a Aylin y Tae que estaban muy acaramelados en el sofá − Nos vemos mañana.

Le tiré un beso volador a ambos y arrastré a Jungkook escaleras arriba hacia nuestro cuarto, al llegar cerré la puerta y me giré hasta quedar frente a frente con él.

− Ahora me vas a enseñar de que manera piensas compensarme − me acerqué lentamente hasta llegar a donde estaba.

Jungkook sonrió ladino y de un tirón agarró mi cintura y me apegó a su cuerpo, se pasó la lengua por su labio inferior y lo mordió levemente.

− Esta noche te voy a llevar a las estrellas − susurró en mi oído provocando una descarga eléctrica por todo mi cuerpo − ¿Estás preparada? − mordió el lóbulo de mi oreja arrancándome un leve gemido que lo hizo sonreír. − No me has contestado princesita…

− Sí − musité entre dientes... Dios, aún no me había tocado y ya todo mi cuerpo estaba en llamas.

− ¿Sí qué preciosa? − pasó la lengua por mi cuello trazando una línea hasta llegar a mi clavícula y morderla suavemente.

− ¡Dios!... Sí estoy preparada − dije apretando los ojos. Estaba súper excitada, mi entrepierna estaba mojada y deseosa de ser tocada por esas grandes y fuertes manos.

− Perfecto − me agarró por las nalgas haciendo que enredara mis piernas en su cintura y comenzó a besarme lentamente, invadiendo con su suave lengua toda mi boca y mordiendo mi labio inferior, arrancándome varios gemidos.

Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora