Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)

Capítulo. 30.

La alarma de mi teléfono comenzó a sonar, estiré mi mano hasta la mesita de noche que se encontraba a un lado de la cama para apagar aquel sonido que me estaba volviendo loca, al girarme observé el lado derecho de mi cama completamente vacío, como ya era costumbre. Últimamente Jungkook no pasaba tiempo conmigo, apenas lo veía y esa situación me tenía muy triste. Salí de mi estado de confort entre mis sábanas blancas y me dirigí al baño para tomar una ducha, eran las siete de la mañana y debía entrar a la universidad a las ocho y media.

Después de vestirme bajé hacia la cocina, al entrar en esta me topé con una pequeña nota pegada al refrigerador:

<Siento mucho haberme ido sin despedirme, pero estabas tan bella dormida que no quise despertarte, además tienes que descansar, me volvería loco si te pasara algo. Dejé el desayuno dentro del horno y hay zumo de naranja en la nevera, no salgas sin desayunar ¿está bien?... Te amo mucho princesita>

Al terminar de leerla me di cuenta de que estaba sonriendo ampliamente, puse la nota sobre la encimera y me dirigí al horno, saqué aquel desayuno que me había dejado y lo comí con el mayor deseo del mundo.

Salí de la casa rumbo a la universidad encontrándome con Aylin sentada en uno de los bancos que estaban esparcidos por todo el campus, me acerqué más a ella y pude apreciar que estaba chateando con Tae tan concentradamente que no se dio cuenta de mi llegada.

− ¡Buu! − la asusté y pegó un brinco que logró asustarme a mí.

− ¡Yah! ¡Elizabeth!.. Eso no se le hace a las personas − dijo poniendo una mano sobre su pecho − Que tal que me dé un infarto, vas a tener que vivir con el cargo de conciencia.

Estaba muerta de risa, la cara de Aylin era una caricatura animada, hacía miles de muecas en cuestiones de segundos a lo que yo solo reía sin parar.

− ¡Elizabeth!... Ya no te rías.

− Ok, ok − dije agitando las dos manos en el aire − No me río más... Pero debiste haber visto tu cara − comencé a reír nuevamente y las lágrimas bajaban por mi rostro.

Aylin me miraba furiosa, conociéndola estaba a punto de darme un porrazo.

− Elizabeth... Si no paras de reírte, te voy a dar el golpe más grande de tu vida − arqueó una ceja y me mostró la mano derecha en forma de puño.

− Okay, ya no me voy a reír − dije secando las lágrimas que se me habían escapado por las fuertes carcajadas − ¿Qué haces aquí?

− Bueno, antes de que casi muriera, estaba chateando con mi novio − movió el celular de un lado a otro − Pero cierta personita interrumpió mi sagrado momento.

− Lo siento mucho − sonreí − Pero, ¿por qué no estás adentro?

− Hay mucho bullicio en el salón y los pasillos están abarrotados de gente... estamos en la etapa final y la mayoría están recogiendo notas o de un lado al otro buscando quien los ayude − guardó el teléfono en su bolso − Ya sabes que me estresa la multitud.

− Lo mismo digo − me quedé pensativa mirando un punto fijo en aquel inmenso lugar − Aylin.

− ¿Mmj?

− Últimamente Jungkook está actuando un poco raro − fruncí el ceño levemente al recordar la última semana.

− ¿Cómo raro? − preguntó girándose hacia mí.

− Se pasa todo el día en la obra...

− Eso es normal Elizabeth, es su trabajo − interrumpió mis palabras.