Empire | J.Jungkook.✔(𝘍𝘪𝘯𝘢𝘭𝘪𝘻𝘢𝘥𝘢)

Capítulo. 24.

Después de bañarnos bajamos a la cocina para cenar.

− ¿Cómo te fue en el trabajo hoy? − pregunté.

− Todo bien... Estuvo tranquilo − estaba mirando fijo su plato.

Lo notaba un poco ido después de mi pregunta...¿Será cierto lo que me dijo?... Sacudí mi cabeza, él no sería capaz de engañarme. Al terminar de cenar picamos el cake, amaba el chocolate y este dulce estaba divino.

− Por cierto − habló de momento haciendo que lo mirara − La semana que viene Tae y yo tenemos que viajar − Fruncí el ceño.

− ¿Viajar?...¿tú con Taehyung?...¿a dónde?, si se puede saber − me extrañaba mucho este asuntito del viaje.

− Una tía mía vive en las afueras de la ciudad... Voy con Tae para que me guíe, ya que no conozco mucho de aquí... Nos iremos por la mañana y regresaremos en la noche. − estaba hablando sin mirarme a la cara.

− Ajá... Una tía tuya... Nunca me dijiste que tenías familia acá en América − arqueé una ceja...¿me estará mintiendo?.

− No, es qué... Verás, mi madre me dijo que su hermana mayor se había mudado recién para Nueva York y me pidió que fuera a visitarla, quiere saber como se encuentra − se encogió de hombros.

− Okay…− dije no muy convencida, pero que podía hacer.

Algo dentro de mí empezaba a inquietarse, pero no debía darle mucha importancia a eso, tendría que confiar en él y aprender a no ser tan desconfiada. Aparté mis pensamientos y seguimos degustando del delicioso dulce que Jungkook me había regalado.

El día terminó rápido y el sábado nos pasamos todo el tiempo dentro de la casa mirando películas y comiendo, otros días como ese y engordó como ballena.

Nos habíamos despertado temprano el domingo por lo que fuimos a correr un poco, decía Jungkook que para quemar las calorías del día anterior, al llegar tomamos un baño y desayunamos. Mi teléfono comenzó a vibrar y para mi sorpresa la palabra Mamá aparecía en la pantalla. Mis ojos se abrieron y mi corazón empezó a latir apresuradamente, hacía tiempo que no hablaba con mi madre, pues mi padre se lo había prohibido y yo la extrañaba mucho. Jungkook se mantenía de espaldas lavando los platos que habíamos usado por lo que salí de aquel lugar sin hacer ruido, corrí a mi cuarto y me encerré. Mis manos estaban sudorosas, miré de nuevo la pantalla y le di al botón de aceptar.

− ¿Mamá…?− mi voz salió algo temblorosa.

Se pasaron unos segundos y no contestaba hasta que habló.

− Mi bebé, ¿cómo estás? − su voz se sentía entrecortada como si estuviera llorando, por lo que mis ojos se llenaron de lágrimas al momento.

Traté de controlar un sollozo que amenazaba con salir y hablé.

− Todo está bien mamá...no te preocupes...y tú ¿estás bien? − sé que para mi madre ha sido terriblemente doloroso el que me haya ido de la casa y que mi padre le prohibiera mantener contacto conmigo, él decía que tenía que recapacitar y entrar en razón por lo que no iba a recibir ningún apoyo.

− Estoy bien cariño... Aunque me siento sola en esta casa tan grande... Tu padre trabaja todo el día y más ahora que la empresa está en peligro.− sabía de aquel asunto, pero pensaba que era mentira de mi padre para hacer que volviera − La están hackeando y los mayores inversionistas se están marchando, estamos a poco de caer en quiebra.

Al oír la palabra quiebra mi estómago se revolvió... Por dios, jamás pensé que la empresa de mi padre caería en quiebra... Empezaba a sentir miedo y no me gustaba para nada esa sensación.