Llegué a la casa de Bill, y a Stan lo estaban entrevistando.
Lucrecia:___, llegaste. Es tarde. Estábamos esperandote.
Yo:dónde están los demás?
Lucrecia:se fueron a poner sus vestidos ¿Tu no vas a cambiarte?
Yo:vestido?es necesario? No quiero ponerlo.
Lucrecia:pregúntale al experto.
Yo: experto?
Lucrecia: está adentro.
Fui donde me dijo lucrecia, y escuchaba voces de fondo.
Bev:n-no creo que pueda hacerlo.
Bill: está bien. Déjamelo a mí.
Abrí la puerta, y ví a Bill ¿Besando el cuello de bev?
Yo:NO TE MUEVAS BILL, BASTA.
Bill: aquí estás.
Yo:que hacen?!
Bill:la ayudaba a vestirse. ¿Parecía que la estaba desvistiendo?
Yo:que crees? Cualquier que vea esto pensará...
Bill:___, que graciosa eres.
Yo:hablo en serio. ¿Por qué necesitaba tu ayuda?
Bill:el vestido necesita un par de manos pacientes y habilidadosas. En las ceremonias del té, ayudo a las damas a prepararse, para que luzcan de lo mejor.
Bev:___. No me veo bien con este vestido ¿Verdad?
Bill: tonterías. Lo preparé especialmente para tí. Te queda bien.
Bev:¿Pero esto no suelen usarlo mujeres con bonita figura? Mi figura no le hace justicia a este vestido.
Bill:el único problema es tu confianza. Sin confianza no hay encantó. El vestido no es solo para un tipo de mujer. Cada mujer que lo usa tiene sus propios encantos.
Yo:así que tú eres el experto en vestido de quién hablaban.
Bill:claro. ¿No parezco?
Yo:eres experto en ser un imbécil más bien. -solo me mira- que?
Bill:-chasquea los dedos- también deberías cambiarte. Pero los expertos pueden equivocarse porque un sapo no puede usar un vestido.
Yo:tu...-rodee los ojos-
Bill me arreglaba bien mi vestido,con mucha paciencia, pero vamos, solo era un vestido común y corriente, así.
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Luego me puso colonia.
Yo:Bill. ¿Sueles hacer estas reuniones?
Bill:no tan seguido desde que me gradué. Sin embargo, tu cintura es muy ancha.