La de la mala suerte

Capítulo 15 : Decisiones peligrosas

-Señora Collins, aquí tiene los papeles. - le dijo el abogado. - Ahora sólo tiene que firmarlos.

Hanna había solicitado los papeles y en menos de dos semanas ya los tenía en sus manos.

<<Las cosas que puede hacer el dinero>>.

Cuando les contó a todos la noticia, decidieron apoyarla porque sabían que era lo mejor para ella. Pero Zack no estaba del todo de acuerdo al igual que su madre. Ellos habían intentado decirle que Simon la quería. No obstante, como siempre, los obviaba. Se había prometido a sí misma a no retractarse. A un corazón herido, no se le es fácil volver a creer. Ahora se encontraba en la oficina de su nueva casa, la cual había comprado antes de irse a Costa Rica.

-¿Señora, va a firmar? - Hanna volvió de su trance y vio al hombre que le sostenía el lapicero para que ella lo cogiera y firmara el divorcio.

-Sí, démelo. - La castaña cogió el lapicero fino de tinta liquida y comenzó a firmar los papeles, mientras que en su mente se le venían unos flashbacks de su vida con Simon y Katie.

-Desde ahora ya no es más señora Collins, sino Hanna Parker. - que la llamaran así le sonaba raro y extraño. - Sólo falta la firma del señor Collins y estarán divorciados legalmente. Luego llegaremos a un acuerdo sobre la custodia de la niña. Eso tomará otro tiempo.

-Le enviaré los papeles más tarde a Simon al hospital - le dijo a su abogado  antes de que se retiraba.

Hace 4 días que Simon había despertado y puesto estable. Casi todos lo habían ido a visitar, hasta su hija en compañía de sus abuelos, y Blake al día siguiente que despertó, ya que Dani había estado en labor de parto. Habían tenido un varón: Tom Parker. Pero lo que Simon hizo a penas despertar fue preguntar por su esposa y luego buscarla entre las personas que ll visitaban en aquella habitación de clínica.

Hannah había ido a la clínica el mismo día que su sobrino nació, ya que tenía unas ansias enormes de conocerlo; sin embargo, no se inmutó a visitar a su esposo. Ahora, después de todo, mirar los papeles del divorcio en sus manos le provocaba derramar lágrimas por las mejillas "Te amaré por siempre, Simon". - susurró para sí misma.

"He esperado cada día por ti. Por tu amor"

"No creo que mi corazón pueda soportar otro engaño más"

"No olvides jamás que te amo"

Ed estaba molesto con Hannah, ya que Simon no la había dejado de nombrar desde que despertó, y ella solo se negó a verlo o siquiera llamarlo.

-Ed, ¿dónde está Hannah? ¿Por qué no viene? - preguntó Simon, quien se encontraba aún en la cama de la clínica.

-Simon, ella... - Ed ya no sabía que excusas más inventar.

-¿No quiere venir, no? - preguntó triste el castaño.

-Amigo, tienes que entenderla. Para ella es demasiado. Siente que no le das seguridad....Además ha visto a Lena.

-Yo ya aclaré las cosas ayer con Lena. Yo ya no quiero nada con ella. - Confesó el ojiazul recordando la despedida de la morena.

-Eso explícale a tú esposa por... - El joven no terminó de hablar porque un Blake serio entró a la habitación.

-Simon, mi hermana te envía estos papeles. - un escalofrió le corrió por la espalda al joven en la camilla.

-¿De qué es? - preguntó, mientras su cuñado se acercaba y le entregaba un sobre amarillo. Los otros dos hombres se miraron tristes, ya que sabían de qué se trataba.