Hola! aquí esta el cap que les prometí! Espero y lo disfruten. Gracias a los que votan y comentan la novela! Besos!
Eran casi las 5 de la mañana cuando Hannah se despertó asustada. Tenía la costumbre desde hace 3 días despertarse así. El recordar aquel accidente de Simon no le hacía nada bien... Con mucho cuidado se levantó de la cama para no despertar a Katie y luego salió de la casa. Apenas vio un taxi lo tomó y llegó a la clínica en menos de 20 minutos.
Cuando arribó a la clínica se encontró con Blake, James y Ed que entraban a la habitación de Zack. Al parecer venían de la cafetería, porque cada uno tenía un vaso descartable de café. James fue el último en entrar a la habitación, pero cuando estaba cerrando la puerta se dio cuenta de la presencia de su amiga.
-Hola James. – lo saludó con tristeza.
-Quita esa cara Annie. Simon se va a poner bien. – su amigo le sonrió. – ¿Por qué mejor no saludas un rato a Zack? - Ella le hizo caso y ambos entraron.
-Hannah – dijeron los otros tres chicos al ver a la castaña.
-Es muy temprano para que estés aquí... - opinó Blake.
-Lo siento, es que quería ver a Simon.... – la castaña agachó la mirada.
-Chicos por qué mejor, no me dejan un rato con Hannah. Todos asintieron y salieron de la habitación dejándolos solos. – Ven, acércate un poco más, necesito que entiendas algunas cosas. – La castaña le hizo caso y se sentó al costado de su amigo.
-¿Todo fue mi culpa, no? – preguntó nerviosa.
-No es tu culpa.... – respondió Zack. – Las cosas se dieron así, y no podemos remediarlas.... – La miró fijamente. – Simon te quiere mucho. - Hannah comenzó a derramar algunas lágrimas.
-Sí, pero sólo como una amiga.
-Simon te quiere mucho más que eso. Yo soy testigo. - Ella lo miró confundida. – El día que nos chocamos, él iba ir a buscarte y decirte que quería intentar algo contigo. A Simon le gustas, por eso él quería intentar. Quería otra oportunidad.
-Zack... Pero él no me ama. Además, ¿qué pasa si se da cuenta que no quiere nada conmigo otra vez? Ya lo intentó una vez y mira lo que pasó. – El joven miró con compasión a su amiga. – Yo no quiero que él me llene de ilusiones. Seguro y estaba confundido. Yo sé que ama a Lena. Yo ya no quiero sufrir.
-Hannah pero a veces tienes que arriesgarte a intentar.
-Sí, pero ya me cansé de hacer siempre lo mismo. Ha tenido un poco más de tres años para darse cuenta que yo lo amo. - Los ojos de Zack comenzaron a cristalizarse al escuchar como su amiga hablaba con tanto dolor y sufrimiento. – Yo solo quiero que él se ponga bien.
-Él se va a poner bien. – Ambos se abrazaron. – Simon es fuerte. Él jamás se rinde.
-Yo también....
-Bueno ahora usted señora Collins. – Hannah sonrió. – Se me va a visitar a su esposo y darle muchos besitos para que se despierte.
- Zack – cubrió su rostro con ambas manos. - Eso es en la bella durmiente. –sonrió.
-¡Lo sé! Es que quiero que sonrías. No me gusta verte apagada. – Hannah se sonrojó. – Además, ¿sabías que a Simon le encanta tu sonrisa? - Ella se puso más roja. – Él lo confesó. - no le respondió a su amigo y salió de la habitación. Había ilusionado tantas veces a su corazón que sentía que ya no podía soportar más.
¿Acaso era verdad lo que Zack le había dicho? – se cuestionaba ella misma mientras entraba a la habitación de Simon y otra vez volvía a ponerse triste.
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La de la mala suerte
RomanceHanna tenía 21 años cuando se casó con el joven empresario Simon Collins. Su matrimonio creció con falsas ilusiones y ahora 4 años más tarde lleva la vida que jamás imaginó. Simon Collins la amaba, pero aquel sentimiento cambió cuando fue prácticam...