Yo tan solo tenía 17 años cuando desperté en mitad de la carretera, la carretera dónde me habían pegado tres disparos, pero no solo a mi también a mis hermanos, los cuales ya no estaban allí. Me levanté como pude y me comencé a caminar, no sabía donde ir pero no me podía quedar allí, no sabiendo la matanza que estaba a punto de provocarse contra los vampiros.
De repente choqué con un chico, parecía bastante amable. Iba con un traje negro, el cual estilaba bastante bien.
__: ¿Te has perdido? -preguntó cortés-
t/n: Me desperté en mitad de la carretera.
El chico se dio cuenta de los disparos que tenía, gracias a las manchas de sangre que había en mi vestido, justo en el abdomen.
__: Mi nombre es Elijah. ¿Qué te a pasado? -no apartaba la mirada de la sangre-
t/n: Soy t/n, solo recuerdo que me dispararon -de repente la imagen de quién fue apareció en mi mente- como mi padre me disparaba, y después me desperté de nuevo. Con jaqueca y hambre, por no mencionar lo molesto que es el sol.
Elijah: Acompáñame, por favor.
Yo no tenía mas opción que seguirle, no sabía donde ir ni que me pasaba y por la expresión de su cara, él si lo sabía. Llegamos en tan solo unos minutos, me dejó en el salón mientras iba un segundo a la cocina a por algo que me ayudaría.
Elijah: Bébete esto. -me extendió una bolsa de sangre-
t/n: ¿QUÉ? -dije asustada-
Elijah: ¿Crees en los vampiros?
t/n: Hasta hace poco vivíamos con... ¡O dios mío, soy un vampiro!
Elijah: No aún, debes beberte la sangre para completar la transición. Si no lo haces, morirás.
Yo no pude contenerme, era como si la sangre estuviese llamándome. Le agarré la bolsa de las manos y comencé a bebérmela hasta dejarla vacía.
t/n: ¿Hay más? -dije con una sonrisa de niña pequeña-
Elijah: Espera aquí. -soltó una pequeña y disimulada carcajada-
t/n: Gracias.
Elijah: ¿Qué te preocupa? -dijo al notar algo de tristeza en mi rostro-
t/n: Mis hermanos han... han muerto y mi padre odia a los vampiro por encima de todo. Estoy... estoy completamente sola. -las lágrimas empezaron a caer por mi rostro-
Elijah: Eso no es cierto, puedes quedarte aquí. Te ayudaré a controlar los impulsos de vampiro.
t/n: ¿Por qué quieres ayudarme?
Elijah: Porqué me recuerdas a mi hermana. -dijo algo melancólico-
t/n: Supongo que no soy la única que a perdido a alguien importante. -me sequé las lágrimas-
Elijah: No... ella no esta muerta.
t/n: ¿Entonces? -se quedó calado- Perdón, a veces pregunto cosas sin pensarlas, he sido muy grosera.
Elijah: No importa, voy a prepararte una habitación.
Me quedé esperando en el salón y poco después bajó para acompañarme a la que sería mi nueva habitación. Era bastante bonita a la vez que acogedora.
t/n: Me encanta. -dije con una agradable sonrisa-
Elijah: Me alegro de que te guste. Ahora te dejo que te acomodes, nos vemos mañana.

ESTÁS LEYENDO
LA OTRA SALVATORE
Vampire¿Te imaginas como debe ser despertar en una carretera con tres disparos en el estomago y totalmente desorientada? Es horrible lo aseguro, y mas sabiendo que se va a producir una matanza de vampiros en el pueblo donde te criaste. Pero entonces llegó...