Quiero ser otra

Capítulo 11

—¿Sigues sin saber de qué estoy hablando, Emma? —pregunta Karla.

Me quedo callada, pensando que debe haber un error, que debe estar equivocada. Es imposible que Austin sea su novio, que me haya engañado de tal manera. Realmente nunca mencionó que no tenía novia o que estaba soltero, ¡pero coqueteó conmigo y me besó delante de todos sin ningún reparo!

Al ver que no estoy interesada en hablar por el momento, Karla vuelve a tomar la palabra.

—Escúchame bien, estúpida, porque no volveré a repetirlo; Austin es mío. No se te ocurra acercarte a él, porque si lo haces saldrás muy lastimada.

Me ha dicho... ¿estúpida? ¿Y ha sido eso una amenaza? ¿Quién se cree que es como para hablarme de esa forma? Siendo Fiorella, muchas personas me evitaban y me hacían a un lado, pero nunca nadie se había referido a mí insultándome como lo está haciendo ella ahora. He intentado contenerme, pero esta chica ha sobrepasado el límite.

—Escúchame tú a mí, Karla. Entre Austin y yo no hay nada, y si crees que yo soy estúpida, tú eres el doble por dejarte llevar por una simple actuación.

Se ha quedado atónita al oír mis palabras. Seguramente imaginó que iba a dejar que me humillara, pero no. Bastante he sufrido siendo Fiorella como para que una vez que encuentro solución a mis problemas, venga ella y me haga sentir terriblemente mal. Aunque así me siento. ¿Cómo pude permitir que Austin se acercase a mí?

—Te tienes mucha fe ¿eh? —ríe sarcásticamente—. Esta vez te perdonaré, porque eres nueva y no conoces las reglas. Te explico; no lo toques, no le hables, no lo mires.

—Bien, pues te repito que entre él y yo no hay nada—le contesto, dando media vuelta para largarme de este lugar cuanto antes.

Estoy muy confundida con todo lo que acaba de pasar... ¿Austin novio de Karla? No, esto es absurdo. Absurdo y real. Lo que no comprendo es cómo pudo besarme, cómo pudo engañarla y engañarme a mí. Claro, se aprovechó de la actuación para que nadie sospechase nada. Nadie excepto yo. Ese beso no fue de mentira, ambos lo sabemos.

Por un lado, comprendo cómo debe sentirse Karla, pues desde luego es muy doloroso ser traicionada, pero eso no le da derecho a tratarme como lo hizo. Podría haber arreglado todo sin discutir de esa forma, o simplemente solucionarlo con él. ¿Qué culpa he tenido yo en todo este asunto?

Intenté mantener la compostura frente a ella, pero la verdad es que estoy destrozada. No quiero sentirme así, pero es inevitable. Qué desilusión. En el fondo siempre tuve el presentimiento o el temor de que no fue más que un juego para él, pero no quise hacerle caso.

Lo que no logro entender es quién grabó ese video y cómo llegó a sus manos. ¿Es que acaso está circulando por todo el instituto mi primer beso?

Acaba de sonar el timbre de entrada, por lo cual decido ir a clases y olvidarme de todo por ahora.

Oh no. Vaya suerte la mía. Austin viene directo hacia mí. De seguro no tiene idea de que ya se todo y quiere seguir jugando al chico bueno, pero no se lo permitiré.

—Emma—me saluda, sonriendo de oreja a oreja.

¿Le respondo? ¿Me voy? ¿Le pido explicaciones o simplemente lo insulto y abofeteo por jugar conmigo?

—Hola Austin.

Decido ser educada.

—¿Por qué tienes esa cara? ¿Ha ocurrido algo? —me pregunta sorprendido.

Hasta parece preocupado. Sin dudas es un buen actor. Miro al suelo, tomo coraje, y vuelvo a dirigirle la mirada.

—Quizás se lo puedas preguntar a Karla. Supongo que como novios se contarán todo, ¿no es así? —le reprocho.