Capítulo 3: Enfrentamiento.

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DISCLAIMER: Los personajes no son míos pero la historia sí, por lo que NO AUTORIZO para que esta se modifique o publique en otro lugar. 

Derechos Reservados.

Capítulo 3: "Enfrentamiento"

"Este mundo te puede haber fallado
Eso no te da un motivo
Podrías haber escogido un camino diferente en la vida"
Angels (Within temptation)

- ¡Uy! Es un petulante ¡un esnob!- Dijo irritada dando una patada en el suelo y cruzándose de brazos.

Kaede se encontraba revolviendo con una cuchara de palo la cacerola que contenía el alimento para la cena. Estaba muy contenta porque ahora podía cocinar para más personas y estaba segura que la comida esta vez sí sería bien aprovechada por ese muchachito de tan buen apetito, por eso casi no escuchó el berrinche de Kagome.

- Nunca pensé que podría cambiar tanto... es decir... era mimado y caprichoso cuando pequeño pero... ¡ahora es insoportable! ¡Irritante!- Apretó los dientes recordando la forma en que la trató la noche en que ella se negó a plancharle una camisa, entonces pegó con el puño sobre la mesa, sumergida en aquellos recuerdos- ¡Y hasta violento!

La anciana cocinera sí que pegó un brinco del susto y se llevó una mano al corazón, miró consternada a la muchacha que permanecía con la vista baja y casi temblaba de la rabia.

- Pero niña ¡quién es el violento!

Kagome alzó la mirada y entonces se dio cuenta del arrebato que había tenido. Se avergonzó e intentó sonreír a la anciana que la observaba preocupada.

- Ay... lo siento Kaede... es que... hablaba del... - Hizo una mueca-... "Amo Inuyasha"

- Ahhh- La anciana pareció calmarse, volteó y siguió revolviendo la cacerola- El niño Inuyasha... a ustedes siempre les ha gustado pelear, desde niños, lo recuerdo bien... - Sonrió-... eso significa que se llevan bien.

Kagome entornó los ojos.

- Las cosas son diferentes ahora. Antes éramos niños y... creo que nos sentíamos iguales... ya sabes...- Musitó luego algo avergonzada-... sin... la diferencia social entre nosotros...

La anciana frunció el ceño, volteó observándola con curiosidad.

- ¿Es que te ha tratado mal?

La muchacha tragó fuerte. No sabía si decirle o no lo del incidente con Inuyasha. Si se lo decía era muy probable que Kaede se lo contara a Su Señora Izayoi... y habrían problemas... ¿para qué aproblemarla cuando estaba tan feliz por la visita de su hijo?

- Mmmm no... no es eso...- Musitó bajando la vista.

- Yo no creo que el niño Inuyasha sea un esnob contigo, te conoce desde hace mucho... además la señora Izayoi le habrá dicho que tu eres como su hija... no una criada.

La joven suspiró y se sentó pesadamente en una silla de madera que estaba junto a la mesa.

- ¿Sabe? Nunca... nunca me había sentido como una sirvienta en esta casa... las cosas que hago... lo haría cualquier hija con su madre ¿verdad?

- Por supuesto, querida- Sonrió Kaede.

- Pero ahora que él esta aquí... es su único hijo... y yo soy una sirvienta.

Kaede la observó como si comprendiera la situación.

- Es... ¿por eso que ya no compartes la mesa con la Señora Izayoi?

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