Imagínate que conoces al imbécil más grande del planeta por accidente. Imagínate que ese imbécil es mundialmente conocido por su música. Imagínate que hace lo posible por molestarte cuando lo único que quieres es que te deje tranquila. Ahora Imagínate que a pesar de todo eso, no puedes evitar sentirte atraída por él. Peyton siempre ha querido dedicarse a la música. Por eso se mudó a Los Ángeles con sus dos mejores amigos. Sin embargo, hace tiempo que dejó su sueño atrás. Está totalmente convencida de que la música ya no es para ella y no hay nada que pueda hacerle cambiar de opinión. Aunque tal vez conocer por accidente a Harvey Cooper, el cantante más famoso de toda la ciudad y el chico al que ella detesta, haga que Peyton se replantee volver a perseguir su sueño. Por supuesto sin enamorarse por el camino, ¿verdad?