Capítulo 24

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Odette Payne

Despierto siendo aplastada por el musculoso cuerpo de Adam, no me puedo mover así que con mi mano intento girar el reloj de la mesa de descanso, son las 10 de la mañana, papá suele desayunar a las 9 así que quizás ya se habrá dado cuenta de que no dormí en casa o tal vez puede que piense que no quise bajar a desayunar, cualquier opción es mala.

Trato de escurrirme, pero despierto a Adam mientras intento quitármelo de encima, abre los ojos con dificultad y aun encima de mí me besa la mejilla cuando me ve.

—Ya te he dicho que pesas un montón, quítate. —Lo empujo.

Cae de lado, pienso que me libre de él, pero me abraza de nuevo. Mierda, odio que sea tan empalagoso.

—No te vayas —pide.

—Papá debe estar furioso conmigo porque no fui a desayunar y quizás ya descubrió que no dormí en casa —digo esperando que no insista—. Me tengo que ir.

—Bueno. —Arrastra la palabra y se cubre con las sábanas.

Salgo de su habitación y camino por el pasillo, bajando las escaleras veo con mucha claridad el nivel de destrucción de ayer. Me duele saber que esta es la vida que le toco a Adam; un montón de vidrios rotos, agresividad que solo trajo más agresividad, odio hacia si mismo porque nunca puede satisfacer a su padre y ahora el abandono de su madre. No me puede perder también y de verdad quiero estar para él, pero ya no de la misma forma, quiero que se acabe lo sexual entre nosotros porque ya no lo disfruto y ya no lo deseo. No sé como se lo tome y tampoco sé en que momento hablarlo, ahora está claramente sensible y no quiero ser cruel así que quizás en unos días...

Vuelvo a mi casa por el mismo camino trasero que utilicé ayer, ese que usábamos de pequeños para escabullirnos a dormir con el otro. Hoy papá irá al debate sobre la alcaldía del padre de Pierre, soy consciente que me arrastrará con él y se me haría extremadamente tedioso si no fuera porque es en el nuevo hotel de la madre de Elle, supongo que con mi amiga no me aburriré tanto.

Llegó a casa y lo primero que veo es a Papá junto a las escaleras negras vestido con un traje negro, zapatos negros y un abrigo también del mismo color.

—Date prisa, el evento es en una hora —dice ignorando el hecho de que no dormí aquí anoche —. Bailarás al menos 3 piezas de ballet hoy.

—Pero... mis pies están lastimados y...

Camina hacia su despacho ignorándome. Suspiro y comienzo a subir las escaleras, cuando entro en mi habitación veo un vestido blanco sobre la cama, son los típicos vestidos insulsos que me hace usar papá, no pienso ponérmelo, me meto en mi armario y comienzo a mover los vestidos colgados en orden de colores; Lucy disfruta mucho ordenar mi ropa de esta forma. Busco un vestido en especifico, lo compre en línea y jamás lo usé. Bingo, ahí está el vestido negro de satén que quería. Me lo pongo y me miro en el espejo, por el escote se logra ver parte de mis pechos sin ser demasiado, se ajusta a mi cintura y cadera y cae hasta mis tobillos dejando una abertura en mi pierna derecha. Me calzo unos tacones color nude que se mezclan con el color canela de mi piel, agacho mi cabeza y la levanto para que mi cabello se esponje, me maquillaré mucho hoy, tengo ganas de molestar a papá para ser sincera. Me pinto los labios con el labial más rojo que encuentro y me delineo con lápiz negro los ojos, luego de aplicarme rímel, bajo los escalones y camino directo a subirme a la limusina.

Disfraz De Ángel [1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora