Disfraz De Ángel [1]

Capítulo extra

Hola, aquí les traigo un pedacito de lo que pasó luego del final, porque amo escribir a Odette y a Pierre, y también para celebrar que se cumple un año desde que subí el primer capítulo(26/09), espero les guste.
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Odette Payne

El vuelo a Paris fue agotador, me salí de la universidad en Estados Unidos, y mañana debo hacer pruebas para ver si ingreso a la Universidad de Paris más conocida como la Sorbona, he estudiado durante estos días, espero quedar.

Pierre ingresa la clave en la cerradura metálica de la puerta de su apartamento, escribe 1707, el día 17 del mes 7, fue él día en que nos divorciamos, ¿Pierre lo puso como su clave de seguridad?

—Que tonto —digo y una sonrisa es todo lo que recibo.

—Más tonta tú por divorciarte de mí, te quedaste sin la nacionalidad francesa.

—Me darán nacionalidad de estudiante, no te necesito. —Le saco la lengua.

Él se inclina, empuja mi lengua devuelta a mi boca con la suya, y luego muerde mi labio inferior, gimo levemente. —Me necesitas —dice burlón.

Toma mis maletas, dejándome ahí parada demasiado aturdida para reaccionar e ingresa a su apartamento, vuelvo a la realidad y lo sigo, aún deseando su boca en la mía.

Su departamento es acogedor, paredes de color beige cálido en arquitectura europea clásica, el piso de madera clara, muebles de caoba blanca desgastada, ¿quizás vintage? es bonito, y más bonita es la vista a través de las cortinas que sisean en la pequeña terraza, la torre Eiffel detrás de techos parisinos. Es como lo que pensé que sería un apartamento en Paris, y huele a él, todo luce como él, un poco desordenado, pero elegante.

—Quizás, no es lo que esperabas, sé que estás acostumbrada a sitios lujosos, pero compraré algo mejor para ti en cuanto gane las carreras Derby...

—Cállate —lo interrumpo, dejo de mirar el lugar para verlo a él, enredo mi brazos en su cuello—, me gusta aquí porque estoy contigo.

Rodea mi cintura en sus manos y se inclina para besar mi mejilla, entonces pregunta con voz baja y tortuosa: —¿Abrirás tus piernas para mí en cada rincón de este apartamento?

Esperaba que dijera algo romántico, como: te amo o alguna mierda así, pero me gusta más que pregunte eso, asiento con la cabeza, mostrándole una sonrisa inocente.

—Bien —dice y vuelve a tomar mis maletas adentrándose al lugar y llevándome a su habitación.

Una cama grande se encuentra en el centro, y hay una ventana de puertas francesas. Pierre deja mis maletas en su armario, su cama está deshecha, y su gata blanca duerme a los pies de esta.

Pierre la despierta tomándola en brazos, la gata ronronea cuando recibe mimos y cariños.

—Mira quien va a vivir con nosotros —Pierre le habla a la gata—, Odette está aquí, Luna.

Luna gruñe en cuanto me ve.

—Aún no le agrado, tu gata tiene celos enfermos hacia mí.

Pierre ríe, mientras sale de la habitación, cuando vuelve lo hace sin Luna.

—Ya le dejé en su cuarto para que no te rasguñe.

—¿Tú gata tiene una habitación propia?

—Obvio.