Disfraz De Ángel [1]

Capítulo 8

Odette Payne

Mi mano sujeta mi mentón mientras veo a Elle y Sebastián dar una presentación oral sobre la batalla de Berlín en 1945, Elle parece nerviosa por tener que hablar delante de toda la clase, pero Sebastián le da ánimos, mientras Laura está en su asiento tomando apuntes.

—Fue entonces cuando la capital Alemana se dio por vencida. —concluye Elle.

El profesor asiente anotando algunas cosas en su libreta, y luego invita a pasar al siguiente grupo. Sean habla como si de un trabalenguas se tratase.

Una hora más tarde suena la campanada que indica la hora del almuerzo, Elle llega a mi asiento incluso antes de que me levante de la silla.

—Date prisa.

Nos reunimos con Laura, y caminamos por el pasillo hasta el comedor.

—Tienen que ayudarme con Sebastián —suelta Elle.

—¿Por qué? —pregunta Laura enseguida. —¿Te hizo algo?

—No, no... es solo que. —se pone roja. —Ayer mientras estudiábamos en mi casa él... me robo un beso.

Laura y yo miramos a Elle.

—¿Qué tipo de beso? —pregunto.

—Fue un piquito nada más, pero es que él no me gusta y ahora no se como decírselo, además me invitó al cine. —Elle hablaba rápido y abrumada. —¡y no pude decirle que no!

—No es para tanto Elle, en el cine solo dile que no te interesa y ya. —aconseja Laura.

—Romperé su corazón —responde Elle con tristeza cuando tomamos las bandejas para comprar nuestra comida —. No quiero herir sus sentimientos.

—Elle tienes que aprender a decir que no —sentencio —. Además ¿a quién le importa los sentimientos de Sebastián?

—¡Odette! —me regaña Elle —. Le diré que para mí es solo un amigo —se decide con pesar.

Laura toma su comida vegetariana, Elle un montón de comida basura, y yo solo una ensalada con jugo de piña.

Nos sentamos en la mesa de madera oscura junto a un ventanal antiguo. Pierre está sentado solo en una mesa en diagonal a nosotras, lo veo de espalda leyendo mientras bebe coca-cola, viste el uniforme de traje azul oscuro como si se lo hubiera puesto mientras corría un maratón.

—¿Por que lo miras? —pregunta Laura.

—No lo estaba mirando.

—Lo miras así desde hace días —dice Elle.

¿Cómo lo miro? Llevo 3 días ignorando a Pierre, mis sueños con el no han cesado y me enoja que mi propia mente juegue en mi contra.

—¿Y como lo miro supuestamente?