Disfraz De Ángel [1]

Capítulo 37

Adam Jackson (16 años)

Odette me está animando desde las gradas. Puedo hacerlo, soy el delantero puedo con este penal, debo darle la victoria a mi equipo, no solo porque no quiero a mi padre diciéndome lo inservible que soy sino también porque me gusta enorgullecer a mis compañeros.

Corro hacia la pelota y la golpeo con la punta del pie haciéndole creer al arquero que haré un truco, pero no es así, es un gol sencillo que nadie anticiparía por su simpleza y cuando la pelota choca contra la red del arco salgo corriendo por la cancha y mis amigos detrás de mi, lo hice, gané el campeonato de ligas menores.

—¡Eso, hermano! —Ryan me golpea la cabeza y luego me abraza, vienen todos los demás y celebremos mientras la gente nos ovaciona desde las gradas.

Odette sigue ahí, con el número 12 pintado en la cara, la saludo con la mano y ella me sonríe saludándome de vuelta.

En los vestidores y luego de las duchas estamos alistándonos para irnos a nuestras casas y luego en la noche celebrar el triunfo en la típica fiesta en casa del capitán.

Como siempre los chicos hablan sobre con quien planean dormir esta noche y quien creen que seria la mejor utilizando la lengua.

—¿Han visto a esa chica? Lucy creo que se llama —dice Tate —. Me casaré con ella.

Todos los chicos comienzan a burlarse de él, yo incluido.

—Me gusta tu amiga —dice Tucker. —. La de ojos grises, me pregunto como los pondrá en blanco cuando me la folle —bromea, pero nadie ríe.

Cierro mi casillero con fuerza.

—No harás eso —amenazo y el ambiente divertido se torna silencioso.

—¿La quieres apartar? —Pregunta casual.

Todos los chicos saben que no permito que se hable de Odette en estos camarines, pero no puedo apartarla, no es mía.

—No —digo abriéndome camino entre los chicos —. Me adelanto, nos vemos en la fiesta.

Mi mal humor se nota de cierto modo y no quiero desbordarme en una pelea con los que se suponen son mis compañeros de equipo, debo aprender a escuchar como hablan de Odette y fingir que no me importa, pero lo cierto es que ellos no la conocen, nunca podrían entender su humor ni jugar con ella, lo sé. Odette no tiene amigos hombres aparte de mí, lo que me alegra.

Saliendo por la puerta veo a Halsey quien corre a besarme y colgarse de mi cuello. La beso también después de todo es mi novia y es sexy con cojones.

—¿Vamos a celebrarlo? —Pregunta.

—Odette me está esperando en el estacionamiento —digo alejándome —. En la fiesta sin falta.

Mi mejor amiga está junto a mi convertible y aún va vestida de uniforme escolar, el partido fue luego de las clases así que sigue siendo de día y la fiesta es aún en unas horas.

—Estaba a punto de irme —suelta.

—¿No puedes esperar diez minutos a tu mejor amigo? —Pregunto intentando abrazarla, pero me rechaza.

—Aún no puedo creer que te hiciste novio de mi enemiga mortal —me recrimina.

—No me casaré con ella.

Gira los ojos.

—¡Enhorabuena! —Sube al auto el cual he abierto con el botón a distancia.

Acabo de aprender a manejar y mi licencia aún está en proceso, pero puedo andar dentro de la ciudad.