Disfraz De Ángel [1]

Capítulo 33

Odette Payne

Tiene que ser una broma, no, definitivamente no lo es. Pierre es el idiota más grande del mundo, lo odio y me odio por acceder a acostarme con él.

—¡Jódete! —Le golpeo el pecho con rabia una y otra vez.

Intento bajar de él, pero lo evita sosteniéndome los brazos.

—¿Qué haces? —La confusión en sus ojos me irrita.

—¿Que qué hago? —Me río amargamente —. ¡Me voy!

—No quiero que te vayas.

«No puede ser tan descarado. Dios dame paciencia.»

—¿Qué pasa, aún no te aburres de mi? —Pregunto con desdén —. ¿Cuánto más quieres que me quede?

—¡Merde! Odette-

—¡Vete muy a la mierda Pierre, soy yo quien te utilizó a ti, después de todo eso eres, nada más que el chico de una noche de todas!

Hago que me suelte y esta vez no me retiene, me pongo de pie para ponerme mi vestido y largarme de aquí. Pierre permanece estático y un nudo crece en mi garganta, me llevo mi celular y ni siquiera lo miro cuando camino hacia la puerta, necesito irme, no soporto esta situación, todo está pasando tan rápido y de pronto me doy cuenta de lo mucho que me cuesta respirar.

«No llores, tú no lloras nunca, no lo hagas en frente de él.»

—Ya te vengaste de Adam y ya no me necesitas —me reprocha —. Al fin tienes lo que querías de mi.

Quiero gritar o quebrar algo, jamás me he sentido de esta forma, la audacia de Pierre... Dios. Me gustaría decirle que tiene razón, pero quiero ser sincera y aunque quedaré como una tonta le diré la verdad de todos modos.

—No es una venganza, idiota. Yo de verdad quería estar contigo... y pensé que tú también.

Salgo de la habitación y corro por el pasillo para meterme en las escaleras de servicio porque no quiero esperar el ascensor y correr el riesgo de que me siga, no lo quiero cerca porque no quiero que se de cuenta del daño que me hizo. Me hice la fuerte delante de él y ahora solo quiero llorar. ¿En serio acabo de caer en las garras de un chico, que me está pasando? Estoy decepcionada conmigo misma por confiar en alguien que no se lo merecía, pero ¿Qué esperaba? En ningún momento me prometió el cielo ni dijo que me acariciaría el cabello hasta que me quedara dormida a su lado, ¿entonces por qué me siento tan decepcionada, que era lo que quería de él exactamente?

Tengo frío mientras subo las escaleras porque me fui de ahí no solo sin mi dignidad sino que también sin mi cárdigan, además no recuerdo en qué piso estaba mi habitación y no me puse zapatos, solo tengo este vestido negro de tela de cebolla, estoy mareada y me duele el pecho, todo es tan confuso y triste dentro de mi cabeza que quiero vomitar. Tomo asiento en las escaleras de cemento y me apoyo en la pared de un lado.

Lo que me está pasando es culpa mía, Pierre me estuvo ignorando y luego fue distante y frío conmigo y aun así me metí en su cama, fui débil, caí en la tentación y es que nunca pensé que me haría esto. ¿Acaso solo yo sentí la conexión entre nosotros, de verdad me mintió para tenerme justo donde quería? ¿Fue un truco psicológico rechazarme la primera vez? No quiero creerlo porque por alguna razón me sentí única mientras me tocaba.

«Estúpida»

Le marco a Adam, espero no arruinarle la noche, pero él tiene mi cartera en donde están mis pastillas e inhalador y es la única persona que me ayudará a sentirme mejor.

—¿Bebé?

—Adam estoy en... —mierda, me cuesta hablar —. En las escaleras de servicio del hotel.