Disfraz De Ángel [1]

Capítulo 35

Laura Slim

Elle ya está calmada y ahora va pegada mirando por la ventanilla del auto, habíamos decidido antes de ir a la fiesta en casa de Ryan que hoy iríamos al club a ver las cámaras de seguridad, insistí en dejarlo para otro día debido a lo qué pasó, pero Elle dijo que quería ir y que ella estaría bien.

—Acabo de besar a un desconocido y golpear a Halsey —suelta Odette jalándose el cabello —. ¿Qué está mal conmigo?

—Nada. —Le quitó las manos del pelo —. No hagas eso.

—¿Crees que debería enviarle un mensaje de texto a Pierre?

—No, respeta el tiempo que tú misma pediste.

—Ugh. Odio esto. —Se recuesta en el asiento.

Entiendo como se siente, está enamorada por primera vez y tiene miedo, es obvio que quiere perdonar a Pierre y estar con él, pero no puede y sinceramente no debería hacerlo.

Me detengo cuando las luces de la calle lo señalan.

—¿Qué apostáremos a que fue Halsey quien nos grabó? —Propone Odette ajustando su peluca platinada en el asiento del copiloto.

—¿Qué apostamos, Elle? —La incentivo a opinar.

Vuelve a la realidad y sus ojos llorosos me miran a través del espejo.

—No lo sé... eeh... —se mira las manos —. Quizás la prenda favorita de cada una.

—Sí, quiero tener ese vestido de látex negro tuyo —me dice Odette.

Sigo conduciendo por la ciudad hasta que por fin estamos en el club, me estaciono unas calles a lo lejos y cuando ya estamos con nuestras pelucas y lentes de contacto salimos de mi jeep blanco.

Extrañaba esto, la adrenalina de estar en este lugar peligroso y libertino y el poder de encarnar a una chica diferente bajo una peluca.

Odette va girando mientras camina un poco ebria y Elle mirando a la nada de nuevo, tengo que sujetar a una y distraer a la otra, ser la mamá del grupo no es tarea fácil.

—¿Tomaste la aspirina que te di, Odette?

—¡Que si! —Defiende —. Mira, las calles se mueven. —Salta como si estuviera pasando obstáculos.

Las enormes letras neones nos iluminan el rostro y olor a tabaco nos rodea en una capa ligera de humo.

—Hola ¿podemos entrar? —El nuevo guardia nos mira como un pervertido y nos deja ingresar abriendo la cuerda roja de seguridad.

El lugar está cambiado o eso creo nunca estuvimos de este lado del escenario. Me doy cuenta que las chicas que bailan son nuestras suplentes visten de diablas y ángel aunque con muchísimo menos ropa que nosotras y les bailan a los hombres bajo ellas, era genial hacer eso... me siento como una vieja nostálgica en estos momentos.

—Okey, mírenme —le digo a mis amigas —. Ven esas cámaras de ahí. —Señalo las esquinas con la mirada —. En algún lugar debe haber un cuarto en donde vean las grabaciones y ya que tras bambalinas sólo hay vestidores y unos baños debe estar arriba en los cuartos rojos.

—Hay un guardia en la escalera —señala Elle.

Es cierto un hombre robusto y que no quita la vista del espectáculo de las chicas permanece en el lugar.

—Es un pervertido, será fácil, debemos distraerlo —digo.

—Eww, no cuenten conmigo para seducir a esa calamidad. —Odette finge vomitar.