Disfraz De Ángel [1]

Capítulo 18

Odette Payne

Pierre despega su espalda de la puerta y se acerca a mí a paso lento, cuando llega a mi lado esquivo su mirada pues me siento demasiado humillada en este momento, de pronto siento que arrebata la manguera de mis manos y se pone justo detrás de mí, un de sus manos rodea en un puño mi cabello para ponerlo a un lado deslizándolo por mi hombro.

Su mano se resbala por mi espalda mientras el agua fría cae. —Tienes que quitarte el short.

—No. —digo mirando los árboles de enfrente. —Solo quieres ver mi culo y no es un privilegio que quiero darte.

Una pequeña risa invade mis oídos.—Ya lo he visto y no es la gran cosa.

«que idiota» —No hables mal de mi culo, tú ni tienes.

Tira suavemente de mi cabello. —Esto es lo más asqueroso que he hecho por una persona —susurra en mi oído—. Sé agradecida.

Ruedo los ojos justo en el momento en que se pone delante de mí así que me ve, levanta una ceja.

—Si quieres te dejo cubierta de merde y me largo.

—Ay ya cállate y solo limpia. —Él mueve la cabeza tal vez un poco harto de mi, pero me hace caso.

—En serio quítate el short, Odette, se te va llenar de agua con caca.

Ay no, me quito el short enseguida, queda en el suelo y subo mis pies en él. La mano de Pierre viaja a mi estomago hipnotizado mientras el agua corre.

Se agacha para limpiar mis piernas por el frente, su rostro queda a la altura de mi estomago, está posición me recuerda uno de los sueños que tuve con él.

—Lindo tatuaje —dice señalando las alas de ángel en mi pelvis—, aunque creo que te van más los cuernos. —Pone un dedo a cada lado de su cabeza ejemplificando.

Luego de un rato de escurrir el agua ya estoy completamente libre de suciedad en mi cuerpo y Pierre continua tocándome, sus dedos queman mi piel que ya está erizada y sinceramente no sé si es por el agua fría o debido a su tacto, solo sé que provocaba un conocido ardor en mi vientre.

Tres de sus dedos atraviesan lentamente mi estómago, en contra de toda mi voluntad suelto un suave quejido, él levanta la mirada dejando de ver mi cuerpo y mirando directamente mis ojos, entonces hace lo menos pensado y apunta con el agua a mi entrepierna provocando que me estremezca. Entrecierro mis piernas a causa del placer involuntario cuando acerca la boquilla de la manguera a mis bragas y la desliza con delicadeza por toda la longitud cubierta de tela.

Se pone de pie y aún conserva su mano en mi vientre bajo, nuestras miradas no se despegan mientras avanza con sus dedos hacia el borde de mis bragas y me lanza una mirada inquisitiva, me está pidiendo permiso de alguna forma para meterse en ellas. La respuesta es una gran ¡sí! pero obviamente debo guardar la poca dignidad que me queda y solo lo miro levantando una ceja como diciendo: te reto.

Lo cierto es que he soñado con este momento por al menos un mes y odio desear algo y no tenerlo. Espero ansiosamente a que sus dedos entren y me toquen y espero que sea tan bueno como en mis sueños o de hecho si no lo es sería mejor, así me decepcionaría y lograría borrarlo de mi mente.

Cambia de mano, utiliza la mano con la que sostenía la manguera en lugar de la que me limpió la mierda.

Pierre mantiene su mirada fija en mi cuando no sus dedos sino toda su mano se mete bajo la tela blanca, aprieta mi intimidad y suelto un suspiro de placer involuntario.

El fuego de mi vientre me tortura y quema de una deliciosa forma. Definitivamente no tener a Adam para complacerme me está pasando la cuenta y solo va una semana. Es molesto no poder tener sexo cuando yo quiero y es aún más molesto despertar deseosa de él, debido a mis sueños con Pierre.