Disfraz De Ángel [1]

Capítulo 5

Odette Payne

Es martes por la tarde, papá ya ha llegado de Francia. Hoy cenamos en un hotel que el padre de Pierre acababa de inaugurar, estoy poniéndome mis medias de ballet y calzándome mis zapatillas de punto en un pequeño salón, llevo un maillot de seda blanco y un tutú ligero pues hoy tengo que bailar frente a los Daract, este que es mi castigo por largarme de la cena cuando los conocí.

Papá sabe que odio bailar ballet, solo me recuerda todo el maltrato que me hicieron de niña, "No puedes comer eso, engordarás" "Las niñas gordas no bailan ballet" las dietas estrictas teniendo 8 años eran horribles. Cuando cometía alguna travesura papá obligaba a mis profesores de baile a que me hicieran practicar hasta que los pies me sangraran, siempre dice que la constancia y el trabajo duro no es algo malo.

Por suerte siempre tenía a Irene, ella me consolaba cada vez que eso sucedía, era mi enfermera, me curaba las heridas de los pies mientras me contaba lindas anécdotas de su infancia, me solía divertir y alegrar los días, ella fue la primera mujer que admiré, pero murió cuando yo tenia 14 años.

Papá dejo de torturarme con el ballet luego de su muerte, ya no me hacia practicar hasta sangrar, pero si me exigía perfección y pulcritud cuando me pedía bailar, se que mamá amaba el ballet, quizás mi padre solo pensaba que la haría feliz en la tumba obligándome a hacer algo que odio.

Entro al salón en donde debo bailar, los ventanales iluminaban todo el lugar, las lámparas con diamantes de cristal cuelgan por todo el alto techo, hay una mesa en frente donde se encuentran sentados los Daract y mi padre.

Pierre está usando un traje color azul oscuro y no lleva corbata, su cabello está desordenado igual a la última vez que lo vi. Nuestras miradas se cruzan y se siente tan electrizante que aparto la mirada sintiendo una incómoda invasión, como si se pudiera meter en mi cabeza con solo mirarme, es ridículo.

Comienza a sonar Chopin Waltz In E Minor, entonces noto que detrás de mí también hay un hombre en traje tocando un piano negro.

Conozco esta danza de memoria, es más que nada allégro, me paro sobre la puntas de mis pies con gracia y comienzo a danzar al ritmo de la canción clásica. Expresar sentimientos a través del baile es una forma fácil de desestresarse, pero la verdad a mi me estresa aún más, aunque con los años he aprendido a neutralizar mi cara de desagrado. Solo cierro mis ojos y espero que la canción termine.

Intento ser cuidadosa en cada paso y jeté que realizo pues papá está presenciando todo. Abro los ojos mientras giro, todos sonríen viéndome bailar, todos menos Pierre que me mira pensativo con ambos brazos cruzados sobre el pecho.

El piso es perfecto para el ballet así que no es complicado realizar grand battermet sin apoyo, cuando el baile finaliza hago una pequeña reverencia y salgo del salón. Tengo que vestirme apropiadamente para la cena así que me pongo un vestido largo de seda blanco ajustado en la cintura y caderas y holgado de la parte del pecho. Me dirijo a la mesa y tomo asiento en el puesto designado para mi que es frente a Pierre y a un lado de Celine.