Hell [DISASTERS#1]

CAPÍTULO 7.

– Feliz cumpleaños, bonita.-dice Zack.

Mi mandíbula cae al suelo. No sé si estoy sorprendida por que haya venido a felicitarme o por que es realmente atractivo. Lleva un pantalón vaquero apretado, una camiseta blanca, tan fina que deja ver los tatuajes de su pecho, y una cazadora de cuero.

– Gracias.-digo cuando consigo salir de mi ensimismamiento.

– Venía a traerte esto.-saca una caja con el signo de Chanel en ella.

Abro la caja, con cuidado, encontrándome con un reloj de la nueva colección. Es blanco y parece muy delicado, cerámica y acero.

– ¿Estás de coña?-niega con la cabeza.-No puedo aceptarlo, es demasiado.

– Es tuyo, Nadya.-intenta convencerme.

– Dile a tu madre que es demasiado, no puedo aceptarlo.

– ¿Quién dice que es el regalo de mi madre?-me quedo en silencio.-Yo también quería hacerte un regalo, bonita.

– Zack, es demasiado, seguro que te ha costado un pastizal y...

– No seas testaruda.-dice él entre dientes.-Quiero que te lo quedes, es tuyo. Yo no voy a usarlo y no quiero que...-se calla.

– ¿No quieres, que?

– Nada, solo acéptalo, ¿vale?

– Solo por no hacerte el feo.-el sonríe.-Pero no vuelvas a comprame regalos, y si lo haces que no sean tan caros.-levanta su ceja.-Por favor.-asiente.

– Vamos, te llevo a clase.

– ¿Qué?No, mi hermano me espera.

– Ya lo he solucionado yo, créeme que no te espera.

– Zack, no...-se da la vuelta.

– ¡Joder!¿Puedes simplemente aceptar a la primera?- el aire escapa de mis pulmones y no es por su forma de hablarme.

Ahí está. La pirámide de color dorado. Justo en la espalda de la cazadora de Zack. Todo cuadra ahora.

Rubio.

Ojos verdes;tengo las sensación de haberlos visto antes.

Se me hace conocido.

Sus palabras vienen a mi mente.

– Me encantaría conocer a las personas que te crearon, pero tengo otros asuntos que hacer, así que en otro momento.

La moto pasando minutos después.

Por eso venía al barrio.

Por eso paso por esta calle el otro día.

– Perdón, no quería hablarte así.

– Aléjate de mí. Puedes llevarte tu reloj.-la confusión se nota en su cara.

– Sé que no debería de haberte hablado así, pero...- parece darse cuenta por que sus ojos se abren demasiado y una sensación de molestia se dibuja en su rostro.-¡Mierda! Vamos, Nadya, solo es una cazadora.-intenta cogerme de la mano pero me aparto.-¿Qué pasa?¿Me tienes miedo?

No lo sé,¿debería tenerle miedo?

– Me iré en mi coche. No vuelvas a acercarte a mí, por favor.

Corro al interior de mi coche y echo los seguros para que él no pueda entrar. Arranco lo más rápido que puedo y salgo a la carretera.

A pesar de todo, no le tengo miedo, pero no puedo evitar ver las imágenes de él atacando a aquel chico. Es peligroso y lo mejor será alejarme.