Hell [DISASTERS#1]

CAPÍTULO 3

– Creo que no llego al tres.-dice Cassidy mientras caminamos a nuestras taquillas.

– Tampoco pusiste mucho empeño el otro día. Si no mirabas el móvil, hablabas con Molly y si no observabas a mi vecino.

– No es mi culpa que este tan bueno, osea, creo que me cambiaría de acera solo por él.

Habían pasado dos días desde que Zack estuvo en mi casa y mi amiga se negaba a dejar de hablar de él. Es obvio que no le gusta, pero si le gusta para mí, y ya me lo ha dejado claro en varias ocasiones.

– ¿Te dije ya que es mucho mejor que Keeneth?

– Si, me lo has dicho ya como, ¿ochenta veces?

– Pues apunta la ochenta y uno por que es muchísimo más guapo que Keeneth.

Caminamos hasta la salida del instituto. Mi hermano nos espera en el coche para volver a casa.

– Miralo, si es que no te deja en paz,¿que hace ahí?

– Es amigo de mi hermano y tiene derecho a estar ahí.-digo rodando los ojos.

Enciendo mi móvil y miro mis mensajes:

Llegaremos en dos días, os echamos de menos. XOXO -leo el mensaje de mi madre y le contesto con un rápido "y nosotros" antes de guardarlo otra vez en mi bolsillo trasero.

– Pues creo que no te echaba de menos tanto como decía.-dice mi amiga y levanto la vista para encontrarme con Keeneth besándose con una chica morena.

– Mejor.-digo y terminamos de llegar al coche.- Hola, osito.-le digo a mi hermano y este me desordena el pelo.

– ¿Listas, señoritas?-pregunta mi hermano y asentimos.

– Hola Nadya.-me dice Keeneth retirándose de la chica y acercándose a mí.

– Hola.-digo y me monto en el coche.

Mi hermano le mira riéndose mientras niega y monta en el asiento del conductor.

– Bueno que, ¿a tú casa?-le pregunta a mi amiga.

– ¿A donde más podría ser?-contesta esta.

– Hola.-decimos mi hermano y yo al unisono mientras entramos en casa.

Juice se tira encima de mí para que lo acaricie y acabamos cayendo al suelo.

– Hola, perrete.-le digo y lo acaricio entre risas.

– Chicos, la comida no está lista aún, ¿podéis sacar a pasear alguno a Juice mientras acabo?

El perro ladra en mí dirección y todos se ríen.

– Creo que ya ha elegido.-dice Matt y yo suspiro.

Al salir de la casa con Juice, veo en la acera de enfrente a una niña castaña con dos coletas. Parece estar esperando a alguien.

Me acerco a ella y rápidamente levanta la mirada hacia mí. Me siento a su lado y la pregunto: