CAPÍTULO 10.

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Me quedo en silencio analizando sus palabras.

Él tiene tu pintalabios y yo no.

- ¡No parece que te importe tanto cuando te vas enrollando con otros!

- ¿Y por qué no puedo hacerlo?No somos nada, no te debo explicaciones. Además, ¡tu estabas haciendo lo mismo con Betta!

- ¡Te dije que eres mía!

- ¡Y yo te dije que no!

Abro la puerta dispuesta a salir pero me coge del brazo y sube en el mueble. Cierra la puerta con su pie y antes de que pueda decir algo, me está besando.

No es un beso tierno, si no posesivo. Quiere probarme lo que ha dicho. No quiere que sea suya, lo exige.

Sus manos están por todos lados. Meto mis manos en su pelo y tiro de él para separarlo de mí.

- Eres mía.

- No lo soy.-cojo aire.

Vuelve a besarme. Muerde mi labio y tira de él haciendo que suelte un jadeo. Su piercing me hace cosquillas y lo chupo, haciendo que Zack gruña.

- Eres mía.-repite.

- Ya te he dicho que no.

Me besa por tercera vez. Pongo mis manos en su pecho e intento alejarlo pero me coge de las muñecas. Muerde mi labio otra vez y mete su lengua en mi boca. Corta el beso y mete su mano en el bolsillo. Saca el collar y lo sostiene delante de mi cara.

- Póntelo.-ordena.

- No.

- Tengo métodos más convincentes que los que ya he usado, pero no me parece que el baño de la casa de tu amigo sea el sitio más indicado para mostrártelos. Ponte el collar, Nadya.

- Te he dicho que no.-vuelvo al suelo y me miro en el espejo. Mi pintalabios está esparcido por mi boca y la de Zack, me encantaría reírme pero no lo hago. Abro el grifo y me limpio la cara bajo su atenta mirada. Saco mi pintalabios del bolso y me lo pongo otra vez.- Ahora los dos tenéis mi pintalabios.

Aprieta los puños en los costados, sé que le ha molestado. Cojo el pomo de la puerta dispuesta salir pero su voz me detiene.

- Tienes razón, soy muy violento. Así que avisa a tu perrito faldero que si vuelve a besarte, le romperé la boca para que no vuelva a hacerlo.-está celoso. Te gusta. Sí, lo hace-Y ahora si me disculpas voy a darle el collar a Betta, con suerte se emociona tanto que deja que me la folle en el coche.- ahora la que está celosa soy yo.

Pasa por mi lado y antes de que salga lo cojo del brazo. Veo como sonríe con superioridad.

- Disfruta tu polvo como yo haré con el mío.-su mirada es dura.-Si te atreves a tocar a Keeneth olvidate de mi puta existencia, y si te tiras a Betta, olvídate de volver a tocarme a mí.

- Disfruta tu polvo como yo haré con el mío.-repite mis palabras y sale del baño.

¿Quieres guerra?Pues guerra tendrás.

Salgo del baño y recorro el camino hasta los sofás. Keeneth es el primero en verme, se levanta y avanza hacia mí.

- ¿Estás bien?-asiento.

- Solo necesitaba ir al baño, pero había cola.-miento.

Veo como Zack nos mira y me acerco un poco más a Keeneth, él hace lo mismo con Betta.

- Vamos a sentarnos.-le digo.

- Me iba ya.

- Noo, quedate un poco más.-le hago un puchero mientras ladeo mi cabeza.

Hell  [DISASTERS#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora