– ¡Nadya!Cassidy nos espera abajo, ¿te queda mucho?-mi hermano dice desde fuera de mi habitación.
– Estoy en un minuto.- coloco mi collar con forma de luna en mi cuello.
Cojo mi bolso y ato los cordones de mis botas negras. Me miro en el espejo para comprobar mi apariencia.
Llevo un pantalón vaquero, color azul claro, mom jean, y una camiseta negra transparente que deja a la vista mi sujetador negro.
Miro mi pelo, me he hecho una coleta que deja ver mis agujereadas orejas. No llevo mucho maquillaje, máscara, corrector y un pintalabios de color rojo.
– ¡Wow!-mi amiga silba cuando me ve.
– Estas impresionante.-Molly va cogida de la mano de mi amiga, y cuando me percato de eso, sonrío.
Mi hermano, que también se ha dado cuenta, me mira y los dos sonreímos. Cassidy se convirtió en alguien muy importante para nosotros desde el primer momento, y hemos vivido su historia con Molly desde que se enrollaron en aquella fiesta.
– Bueno señoritas, ¿nos vamos?-mi hermano nos señala su coche con la mano.
Nos subimos y hablamos todo el camino de la fiesta.
La casa de Lucas es grande, tiene un gran jardín con piscina. Sus padres son arquitectos y diseñaron esta casa de los cimientos. No está en la ciudad, si no en las afueras, y no hay vecinos que puedan quejarse, por eso siempre celebramos aquí las fiestas.
–¡ Mirar quién acaba de llegar, señores!-grita Sebastian por el micrófono.
Esta en la mesa del dj, por que sí, le gustaría ser dj. Baja corriendo y me abraza alzándome del suelo y dando vueltas conmigo.
– Estás pivón.-me dice y yo me río.- Keeneth me dijo que te esperaba fuera, creo que tiene algo para ti.
– Vengo ahora.-le digo a los chicos y me dirijo al jardín.
Abro la puerta corredera y salgo. El viento frío me recibe y me abrazo a mi misma para entrar en calor. No tardo mucho en visualizar a Keeneth, está sentado en las hamacas de la piscina revisando su móvil.
Me acerco lentamente y me siento en la hamaca de su lado.
– Estás preciosa.-me dice y yo le sonrío.
– Gracias.
– Supongo que has venido con tu hermano.-asiento.-¿Sabes? Me hubiera encantado que llegaras conmigo.
– Keeneth...
– Dejame que te lo cuente, ¿si?-asiento.- Habría ido a buscarte a tu casa y vendríamos juntos en mi coche. Al llegar me acerco hasta tu puerta y te ayudo a bajar. Entramos en la casa y presumo ,delante de toda esta gente, que he traído a la chica más maravillosa de la fiesta, y qué, además, es mi novia. Te invito a bailar y te beso en medio de la pista, o lo que sea que es eso,-nos reímos- y al final de la noche vamos a mi casa y pasamos la noche juntos, sin necesidad de sexo, solos, tu y yo. Tampoco necesitamos más, y tú lo sabes tan bien como yo.
– Yo...-vuelve a interrumpirme.
– Pero ahora me toca volver a la realidad, esa en la que te he perdido. Te puse los cuernos, y me perdonaste. Ya sabía que era el tío con más suerte del mundo solo por tenerte, pero cuando me perdonaste me sentí más afortunado todavía. Pero como tantas veces me has dicho, soy gilipollas. Y te volví a engañar. Y me arrepentiré siempre.
» De verdad que no sé en que narices estaba pensando. Por que eres maravillosa y no necesitaba más sexo que el que ya teníamos, pero en todas las fiestas me acababa bebiendo hasta el agua de los floreros, nos besábamos, bailábamos y bueno, ya sabes...-tengo un nudo en la garganta y siento que en cualquier momento voy a empezar a llorar.-Pero luego tu te ibas, y me quedaba solo, y borracho, rodeado de tías que iban igual o peor que yo, o que simplemente quería hacerlo con alguien y yo era ese tío.
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Hell [DISASTERS#1]
Teen FictionAcostumbrada a vivir en el cielo, ¿estará preparada para bajar a los infiernos por él? Primer libro de la saga DISASTERS.