Keeneth.
No puedo vivir sin ella.
Me mata verle con ella.
Que la bese.
Que la abrace.
Que haga todo lo que hice yo una vez.
– Ponme otra.-estiro el vaso hacia el otro lado de la barra.
– Tío, deberías irte a casa. Además, no puedo darte más, no tienes la edad para beber.
– Quizás deberías haberlo pensado antes de darme los cuatro anteriores vasos de whiskey.
– Vamos, fuera.-me levanto del taburete y me tambaleo-Voy a llamar a tu hermano.-me coge del brazo y tira de mí. Me suelto de su agarre con molestia.
– No hace falta que llames a nadie, estoy bien. Sé cuidarme solo.
Salgo del bar y camino por las calles de la ciudad.
Hoy hace un año que la pedí salir, un puto año. Mi intención era que estuviéramos juntos para este día, pero soy gilipollas y no pude tener la polla quieta.
Pego una patada a lo primero que veo, la gente que pasea por la calle se me queda mirando. Me pongo la capucha de mi sudadera y camino más rápido, con las manos en los bolsillos.
No me doy cuenta de donde estoy yendo hasta que veo la casa de Nadya. Son las 6 de la tarde. Hable con Brook hace unas horas y me contó que se había ido con el payaso de su novio. Sus padres fueron a comprar cosas para la cena de esta noche y él se fue con Lea, por lo que no hay nadie en la casa.
Necesito recuperarla. Sé que la dije que si ella era feliz, yo lo sería. Pero, ¿qué se suponía que iba ha decir?No, no puedes ser feliz con él porque tienes que serlo conmigo. Si la hubiera dicho eso la hubiera cagado más.
Mi teléfono vibra en el bolsillo de mi sudadera. Sean.
Hace unos días me propuso unirme a su banda, dice que le pagan bien y es divertido. Pero no quiero, tengo demasiados problemas como para añadirme otro más.
Sé como es la banda y a lo que se dedican. Mis padres han intentaron sacar a Sean de ese círculo de destrucción, pero no lo consiguieron.
Llego a mi destino y me siento en el suelo. Esperando a que ella llegue.
Un coche aparca justo al lado de la casa de Nadya. Por unos minutos nadie baja del coche, cosa que me parece rara pero paso por alto.
Pero entonces ella se baja. La dueña de mis pensamientos.
El gilipollas de Zack está a su lado. No sé que me impulsa ha hacerlo pero la beso. No me corresponde el beso, de hecho se aparta y acabo de romperme en ese momento.
Me ha superado.
Con él.
– ¡Zack, no!-pone las manos en su pecho para pararlo.
Es normal que quiera pegarme, porque la quiere. Lo entiendo. Lo entiendo porque a mí me pasa lo mismo cada vez que los veo besándose.
Se pone de puntillas y le deja un casto beso en labios mientras le susurra que espere unos minutos.
Zack asiente y se aleja, apoya su espalda en el lateral de su coche y pasa sus manos por la cara. No aparta la mirada de mí.
– ¿Por qué coño has hecho eso, Keeneth?¡Todo estaba bien!¿Por qué quieres joderlo otra vez?
Duele que piense que estaba bien, porque la verdad es que solo ella está bien. Solo ella ha conseguido pasar página.
– ¡Nada estaba bien!¡Tu estás con él y yo solo!-nos quedamos en silencio unos segundos.
– No puedes venir aquí y besarme porque ya no tienes derecho de hacerlo, ¡ya no, Keeneth!No entiendes que...
– ¡Te quiero, ¿vale?! Todavía te quiero, y me jode que me hayas superado cuando yo no puedo sacarte de mi puta cabeza.
– ¡No!-el puño de Zack impacta en mi cara haciéndome caer al suelo- Zack, por favor.-lo separa de mí y vuelve a empujarlo-Ten, esperame en casa, ¿si?-coge las llaves que le tiende Nadya y se mete en su casa.
Nadya me da la espalda y se ladea el pelo con frustración.
-- Hace un año que empezamos a salir. Fue uno de mis días más felices, y ahora miranos.-levanto los brazos, señalándonos.
-- Estamos así por tu culpa. Supérame como yo lo he hecho, es lo mejor.
-- ¡¿Crees que no lo he intenado?!Nadya, yo...-me interrumpe.
– Se acabó.-se da la vuelta y me enfrenta-El día que te des cuenta de que no quiero nada más contigo, a parte de una amistad, puedes volver ha hablarme. Mientras tanto alejate de mí.-me llevo las manos a la cara con frustración- Keeneth, no puedes seguir así. Eres un buen chico, te mereces a alguien que te corresponda.
– El gilipollas de tu novio te está esperando, entra.-me giro y me marcho por el mismo camino por que le vine.
Una parte de mi se muere de ganas de que venga tras de mí y me pida perdón por como me ha hablado. Pero la parte que aún no está afectada por el alcohol, sabe que no va a volver, por que me ha superado.
Tengo que dejarla ser felíz, porque se lo merece. Merece olvidarse de todo el daño que la hice. Merece estar con alguien que no sea igual de imbécil que yo. Y sé que Zack no es la mejor opción, pero se la ve felíz. Y no lo entiendo, porque él es incluso mucho peor que yo, pero a ella se la ve más felíz.
Odio la sensación que hay en mi pecho.
Se acabó.
La he perdido.
Nota autora: Este capítulo es sin duda el más corto que he escrito, pero también es candidato a uno de mis favoritos. ¿Por qué?Pues no lo sé, porque no hay mucha acción. Pero el hecho de conocer los sentimientos de Keeneth hace que me guste demasiado.
¿Qué hacemos con él?¿Lo odiamos o lo queremos?
Nos leemos en el siguiente capítulo.
N:)
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Hell [DISASTERS#1]
Teen FictionAcostumbrada a vivir en el cielo, ¿estará preparada para bajar a los infiernos por él? Primer libro de la saga DISASTERS.