CAPÍTULO 20.

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– ¡Nena!Mirame, es una solo una pesadilla. Estás bien, estás conmigo.

Zack sujeta mi cara en sus manos. He vuelto a tener la pesadilla. Mi respiración está muy acelerada y estoy sudando.

– Calmate, ¿si?

Unos minutos después estoy totalmente calmada. Zack me abraza y besa un lado de mi cabeza.

– ¿Tienes muy a menudo esas pesadillas?-niego-Me estás mintiendo, Nadya. Tienes cara de no haber dormido mucho estos días.

– Tengo la misma cara que tú.-él me mira con reproche.

– ¿Hace cuánto las tienes?

– Dos semanas, más o menos.

– ¿Qué pasa en el sueño?

– Zack, no... -me interrumpe antes de que pueda decirle que no quiero hablar con eso.

– Nadya, ¿qué pasa en el sueño?No me hagas repetirlo otra vez.

– Estamos en el parking del centro comercial, tu tienes los nudillos llenos de sangre y lloras. Entonces una moto aparece y Shawn baja de ella-estoy temblando. Zack se da cuenta y me abraza-, tú intentas ir a por él, pero antes de que puedas, saca un arma y te dispara varias veces en el abdomen. Yo corro hacia ti para ayudarte y... él... no se va, se queda ahí... observándonos. Luego me sonríe y me dice que yo seré la siguiente, y se va.-un escalofrío recorre mi cuerpo.

– Eso no va a pasar, Nadya. Ese hijo de puta no va a tocarte un pelo. Ni a ti, ni a mí. Me lo prometí, no va a tocar a nadie más que me... -se calla antes de acabar su frase – No va a hacerte nada, lo prometo.-asiento.

 Observo la espalda desnuda de Zack mientras hace el desayuno

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Observo la espalda desnuda de Zack mientras hace el desayuno. Solo lleva un pantalón de pijama sin nada debajo. Las vistas son fascinantes. Empieza a oler a quemado y oigo como maldice, suelto una carcajada y me bajo del taburete.

– Déjame a mí.-le quito el sitio delante de la cocina y doy la vuelta a las tortitas.

Pasa sus brazos por mi cintura, abrazándome por la espalda, y apoya su cabeza en mi hombro.

– ¿También sabes cocinar?-asiento- Me siento un inútil a tu lado. Soy mayor que tú y no sé hacer la mitad de cosas.

– Solo son dos años, exagerado.-ruedo los ojos con diversión y pongo la última tortita en el plato.

Nos sentamos en la isla de la cocina a desayunar. Yo ya lo había hecho en casa pero mi encuentro con Zack me dio hambre.

Zack me observa mientras como y empiezo a ponerme nerviosa.

– ¿Soy tan guapa como para que me observes tanto?-bromeo, él se ríe y luego besa mis labios.

– Si, eres tan guapa que no puedo evitar mirarte.-me sonrojo al instante y aparto la mirada, fijándola en el plato delante de mí.

Hell  [DISASTERS#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora