– ¡Nena!Mirame, es una solo una pesadilla. Estás bien, estás conmigo.
Zack sujeta mi cara en sus manos. He vuelto a tener la pesadilla. Mi respiración está muy acelerada y estoy sudando.
– Calmate, ¿si?
Unos minutos después estoy totalmente calmada. Zack me abraza y besa un lado de mi cabeza.
– ¿Tienes muy a menudo esas pesadillas?-niego-Me estás mintiendo, Nadya. Tienes cara de no haber dormido mucho estos días.
– Tengo la misma cara que tú.-él me mira con reproche.
– ¿Hace cuánto las tienes?
– Dos semanas, más o menos.
– ¿Qué pasa en el sueño?
– Zack, no... -me interrumpe antes de que pueda decirle que no quiero hablar con eso.
– Nadya, ¿qué pasa en el sueño?No me hagas repetirlo otra vez.
– Estamos en el parking del centro comercial, tu tienes los nudillos llenos de sangre y lloras. Entonces una moto aparece y Shawn baja de ella-estoy temblando. Zack se da cuenta y me abraza-, tú intentas ir a por él, pero antes de que puedas, saca un arma y te dispara varias veces en el abdomen. Yo corro hacia ti para ayudarte y... él... no se va, se queda ahí... observándonos. Luego me sonríe y me dice que yo seré la siguiente, y se va.-un escalofrío recorre mi cuerpo.
– Eso no va a pasar, Nadya. Ese hijo de puta no va a tocarte un pelo. Ni a ti, ni a mí. Me lo prometí, no va a tocar a nadie más que me... -se calla antes de acabar su frase – No va a hacerte nada, lo prometo.-asiento.
Observo la espalda desnuda de Zack mientras hace el desayuno. Solo lleva un pantalón de pijama sin nada debajo. Las vistas son fascinantes. Empieza a oler a quemado y oigo como maldice, suelto una carcajada y me bajo del taburete.
– Déjame a mí.-le quito el sitio delante de la cocina y doy la vuelta a las tortitas.
Pasa sus brazos por mi cintura, abrazándome por la espalda, y apoya su cabeza en mi hombro.
– ¿También sabes cocinar?-asiento- Me siento un inútil a tu lado. Soy mayor que tú y no sé hacer la mitad de cosas.
– Solo son dos años, exagerado.-ruedo los ojos con diversión y pongo la última tortita en el plato.
Nos sentamos en la isla de la cocina a desayunar. Yo ya lo había hecho en casa pero mi encuentro con Zack me dio hambre.
Zack me observa mientras como y empiezo a ponerme nerviosa.
– ¿Soy tan guapa como para que me observes tanto?-bromeo, él se ríe y luego besa mis labios.
– Si, eres tan guapa que no puedo evitar mirarte.-me sonrojo al instante y aparto la mirada, fijándola en el plato delante de mí.
ESTÁS LEYENDO
Hell [DISASTERS#1]
Teen FictionAcostumbrada a vivir en el cielo, ¿estará preparada para bajar a los infiernos por él? Primer libro de la saga DISASTERS.