Fue sorprendente como en dos parpadeos, quizás menos, varios gigantes se acercaron con una mesa alargada para colocarla frente a el gigante y luego la llenaron de numerosos platos de comida. Era como un sueño hecho realidad... casi.
El gigante de traje rosa apareció a mí lado con su tonta papelera en la mano e inclinando la cabeza con respeto equivocado me indicó seguirlo hasta un asiento junto al gigante rey. Es decir, el que pagaba todo... Mí "esposo".
¡Puaj!
—No, aquí estoy bien—le respondí, incapaz de moverme por los nervios.
Encima de mí tenía los ojos de Warren y Sunny sobre mí, a mí derecha Jasper parecía gritar por mí atención y detrás sentía como los ojos de Mark me quemaban la nuca. Creía que si me movía podría estallar en pedazos.
Pero el gigante Thrym también me ordeno ir junto a él con un gesto de mano.
—Querida esposa, ven, acompáñame en esta gran cena.
Reprimí las ganas de vomitar, no podía comprender cómo alguien podía ver a ese feo y ordinario gigante como algo... Agradable.
¡Puaj!.
Miré la comida en la mesa entre nosotros y tuve ganas de meterme debajo y desaparecer, era la primera vez que no tenía hambre.
Pero terminé por obedecer con el estómago revuelto.
Los pies me dolían como el infierno en esos zapatos, pero tenía que aguantar hasta que Mark de la señal. La estaba esperando. Si es que la daba. Parecía estar mas entretenida en fulminar con la mirada al gigante de traje rosa que en mi.
Tragué duro.
—¡Come, esposa mía!—ordenó de nuevo el gigante señalando los platillos frente a nosotros con una sonrisa de oreja a oreja.
Miré todo con asco, le estaba fallando a todos mis principios con ese rechazo.
Me hubiera encanta tener hambre, pero la palabra "esposa" dicha por ese asqueroso gigante y su olor igual de asqueroso me dieron mas arcadas.
¡Puaj!
¡Puaj!
¡Puaj!
—¡Ordené que comas!—grito de nuevo, golpeando la mesa frente a mí con el puño y sacudiendo la mesa y los platos.
Apreté los dientes con fuerza para no golpearlo de vuelta y le lance una mirada a Mark (¡La señal, maldición!).
Y en respuesta ella asintió.
¿Qué demonios significa eso? Quiero golpear a alguien.
Todos los ojos se detuvieron en mí cuando me incliné sobre la mesa para tomar un plato, no sabía que esperaban pero las luces estuvieron a un parpadeo de estallar sobre sus cabezas. Me controlé. Abrí la boca ignorándolas y mordí un bollo esperando sentir algo asqueroso, sin embargo y duro, como imaginaba la comida de ese idiota sentado a mí lado, pero el sabor fue... único.
Di otro mordisco, era como comer el bollo más delicioso que haya probado en tu vida. Con especias justas, sin demasiada sal y suave, hasta podría decir que fue como comer mágico.
Terminé con otro bocado y tomé algo más de encima de otro plato ignorando que Thrym me miraba curioso, lo mordí y seguí comiendo magia. La comida era deliciosa, los ingredientes, las salsas, las especias, todo estaba hecho por los dioses... o en este caso por los gigantes para los dioses y semidioses. Tomé un vaso y bebí sin revisar que había dentro mirando alrededor con cautela, pero el sabor también fue magnífico, como beber estrellas y las personas que me miraban tambien eran especiales. Aunque no tanto como la comida.
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El Cuerno del Fin del Mundo [#2] ✔️.
FantasyComencemos por el principio, en vacaciones, durante aquellos calurosos días de Enero, mi hermano pequeño encontró un elfo herido dentro de una cueva extraña, me pidió ayudarlo y encontré un anillo. Yo creo que fue ahí cuando se desenlazo la historia...