16. Tómate un descanso, aún no comienza lo mejor.

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La profesora parecía algo insegura cuando comencé a contarle todo lo que había sucedido desde que encontré a un elfo mal herido dentro de la cueva, sin obviar que electrocute con mis manos a mi compañera de cuarto, y luego encontré el mágico anillo que le pertenecía a Thor, un dios nórdico, que tenia la capacidad de volverse un martillo conductor. Y aun así no me detuve. 

Conté como un gigante de hielo había congelado a mi hermano y a mis compañeros de orfanato y la peligrosa aventura que tuve que hacer para conseguir a alguien en ese nuevo mundo que me ayude a volverlo a la normalidad.

 Mientras, Loki se dedicaba a soltar comentarios para ayudar del tipo: "si, se dio un tremendo golpe" o "yo apenas puedo creer que siga viva" o "¡Me engañaron! ¿Puede creerlo? A mi, al dios del engaño, fue sensacional la adrenalina por querer matarlos".

Y al final terminamos los tres sentados en un circulo con la profesora intentando digerir lo que acabábamos de contarle y parpadear al mismo tiempo. Se la veía pálida y muy perdida, miraba al suelo, a la pared, al techo y luego volvía a mirarnos a nosotros sin decir mucho en realidad.

Y así estuvo una hora al menos, abriendo y cerrando la boca, hasta que decidió enfocarse en la carta a mi lado.

—Entonces—comenzó con timidez—¿te casarás?.

—No...

—No tiene opción—interrumpió Loki encogiéndose de hombros. Creí que todo esto le aburriría lo suficiente para que se largue a molestar a otro pobre dios sin suerte, pero no, el desgraciado seguía ahí con nosotras.

—¿Por qué?—pregunté.

Él sonrió con maldad, esa era la parte en la que sacaba un hacha de atrás y me rebajaba en pedacitos. Pero solo se reclino en el silla con las manos detras de la nuca y dijo:

—Leiste la parte de los objetos mágicos, es sencillo.

¿Ah sí?.

Una parte de mí comenzó a sentirse insegura de nuevo, pensando que no comprendia lo que era obvio y que quizás era en gran parte por mis deficiencias, pero la profesora hizo una mueca desconcertada dejando en claro que tampoco sabía en qué parte era sencillo y pregunto:

—¿Como es sencillo?.

—Es sencillo—recalco Loki rodando los ojos—: Thrym es el rey de los gigantes, ellos controlan la tierra y todo eso, si no contaer matrimonio con él nadie tiene de nuevo sus objetos mágicos—se giro hacia la profesora con—, y créame que todos los dioses somos muuuy egoístas.

Ella parpadeo desconcertada por lo último y me sentí mal por envolverla en ese problema y presentarle a Loki, la pobre ya no vería la mitología como algo normal y, lo que es peor, podría influir en si opinión hacia Tom Hiddleston.

—Es genial—Loki se enorgullecía de si mismo—, y todo el plan es mío.

—No entiendo—aún no comprendia que demonios tenía que ver en todo ese tonto drama y eso era lo más frustrante por qué el dios me miró como si fuera idiota y suspiró frustrado.

—Bien, lo explicaré así así—comenzó con tono de estar hablando con un niño de 5 años—Si solo Thrym sabe donde estan los tesoros, y solo los devolverá cuando te desposes con él, significaba que si tú no quieres casarte con él hay una decena de dioses que te obligaran a hacerlo para que le devuelvan sus objetos.

—¿Hay mas dioses?—preguntó la profesora, pálida.

Ambos la ignoramos. No es que no me importe sino que lo que Loki dijo me descolocó.

—¿Por qué no te desposas tu con Thrym?—desesperé.

—Por que no hay beneficio alguno por mi mano. Además jamás lo haría, odio su cara llena de verrugas y los pelos de sus axilas me causan náuseas. Sinceramente siento pena de la pobre mujer que tenga que convivir con él.

El Cuerno del Fin del Mundo [#2] ✔️.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora