FRYSSA
Luego de tomarme al menos una hora para ayudar a sacar al pobre jabalí dorado de abajo de la pila de escombros con la inútil ayuda de Darod y de los debiluchos brazos de Warren, sentí como si el cansancio de la pelea me cayera todo a la vez.
El elfo, en vez de ayudarme como todo buen amigo o ser al que le salvan la vida, se había quedado a un lado supervisando cada una de las piedras que sacábamos diciéndome cosas como "no, esas van a hacer que todo se derrumbe", "si mueves esa lograras avanzar" o "ya estoy agotado, quiero una limonada".
Creo que nunca tuve tantas ganas de golpearlo como en aquel momento, pero me contuve murmurando el mantra: Thor era una dios piadoso y gentil... Thor era un dios piadoso y gentil...
Aunque pensándolo bien yo no era Thor y en los dientes apretados de Warren se podía ver que también quería golpearlo (cosa nueva porque él estaba en contra de toda violencia).
Luego fue el momento en que Carsten apareció caminando con las manos en los bolsillos y una paleta en la boca, aburrido, y tuvo la genial idea de preguntar:
—¿Qué pasó?.
A su lado, Sunny caminaba con un enorme cubo de palomitas con el extraño y perturbador dibujo de Shrek en su primera película.
Suspiré y me limpie el sudor de la frente.
—¿Dónde estaban?.
—Fuimos a buscar al amanecer—se encogió de hombros—, y luego Sun tenia hambre.
La niña metió otro puñado de palomitas en su boca y lo miro con el ceño fruncido.
—No me llames Sun.
—Conseguí tus palomitas, tu pasaje al cielo y un mojito gratis, puedo llamarte como quiera.
—¿Mojito?—fue lo único que se le ocurrió preguntar a Warren cuando a la cola de su jabalí, que estaba a poco de su rostro, soltó un gas.
A mí preocupaba más el origen de las palomitas en un parque de diversiones que cerró hace años. Sabía que Sunny no era de lo más simpática pero eso no significaba que había que envenenarla, y mucho menos así, pero Carsten parecía tener la conciencia tranquila.
—¿Qué le paso?—preguntó Carsten al ver al jabalí mover la cola y brillar.
—Salvo a Fryssa de morir—Darod se adelanto a responder desde su lugar apartado, rodando los ojos como si derrumbar todo fuera mí culpa.
Carsten me miro con una ceja alzada y negué, no quería hablar de eso sin antes tomarme un baño, comer y dormir unas doce horas de corrido.
El poder que había usado para contrarrestar los rayos del troll más grande superó lo que use hace meses con Hela. No estaba segura, quizás eran paranoias mías, pero sentía como comencé a quemarme en poder de nuevo. Cómo un papel consumiéndose.
Tenía que pedirle otra manzana a Jasper.
Carsten me miró unos segundo en silencio, supongo que percibía mí preocupación, o quizás también percibía mi muerte futura. Apretó los labios en una mueca extraña que significaba que debíamos hablar luego y chasqueo los dedos con desdén.
Inmediatamente todo el parque de convirtió en la escena de terror de una película de zombies. Los muñecos del carrusel que cayeron en pedazos en la pelea contra el troll comenzaron a levantarse, arrastrándose por los caminos hacia nosotros y a trepar la pila de escombros para quitarlos de uno en uno.
Me estemecí. El poder de Loki tenía maneras muy locas de aterrar.
Los dioses sabían como arruinar infancias.
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El Cuerno del Fin del Mundo [#2] ✔️.
FantasyComencemos por el principio, en vacaciones, durante aquellos calurosos días de Enero, mi hermano pequeño encontró un elfo herido dentro de una cueva extraña, me pidió ayudarlo y encontré un anillo. Yo creo que fue ahí cuando se desenlazo la historia...